El esqueleto del templo ya está armado en un solar de Carabanchel (Madrid). La grúa se alza sobre la Calle Tuba y a pie de obra se pueden apreciar las bóvedas. Acabarán recubiertas de frescos en algo menos de un año, cuando se inaugure la primera catedral ortodoxa de España y Portugal, construida por la comunidad rumana, publicaEl Confidencial.

Costará en torno a seis millones de euros, sufragados por el Gobierno de Bucarest y por donaciones de los feligreses: contribuciones de limpiadoras, asistentas domésticas y albañiles; de jóvenes estudiantes y dueños de pequeños negocios.

El padre Alexandru nos guía bajo la estructura de hormigón, ataviado con casco y botas de goma. El Episcopado Ortodoxo de España y Portugal lo ha nombrado "coordinador de la construcción" y se pasa los días entre hormigoneras.

"Es verdad que hay otras iglesias ortodoxas en España, como la construida por los rusos en Hortaleza, pero la nuestra es la primera catedral, donde dará misa y vivirá el obispo. Será el primer gran templo fuera de Rumanía. En Múnich están levantando otra catedral, pero en Madrid vamos a acabar las obras primero”, explica.

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