Cuatro personas que se hallaban a bordo de un helicóptero del servicio de emergencias murieron por hipotermia tras caer el lunes el aparato en un lago cerca de Constanza, al sureste de Rumanía, confirmó este martes el secretario de Estado de Sanidad, Raed Arafat.
El helicóptero siniestrado, en el que viajaban el piloto, un copiloto, una doctora y una asistente sanitaria, cayó a unos 200 metros de la orilla del lago Siutghiol y en aguas cuya temperatura registraba unos 4 grados en ese momento.
Los integrantes del equipo médico gritaron socorro durante unos 10 minutos, según testigos presentes, informó el canal Digi24.
Los servicios de salvamento, que llegaron media hora después del accidente, sólo encontraron rápidamente a la doctora, quien fue rescatada del agua por un pescador, aunque falleció horas más tarde en el hospital de Constanza.
Los cuerpos sin vida de las otras tres víctimas fueron hallándose a lo largo de la noche.
El equipo médico se dirigía hacia Tulcea (sureste) donde debía recoger a un paciente con embolia pulmonar para trasladarlo urgentemente a un hospital de Constanza.
Los medios locales criticaron la lentitud del servicio de emergencia y la falta de medios para acudir a su rescate.
