El comunismo significó “algo bueno para Rumanía” para el 44,7 por ciento de los rumanos, mientras que un 45,5 por ciento considera el régimen como “algo malo”, según se desprende una encuesta realizada por INSCOP Research y difundida el viernes por el diario Adevarul. El Sondeo destaca que los “campeones anticomunistas” son jóvenes de hasta 34 años con estudios superiores y unos ingresos por encima de la media, que ronda los 1650 lei, unos 365 euros.
En las regiones de Transilvania y Banato, centro y oeste de Rumanía, desaprueban más el comunismo.
El perfil rumano que añora el comunismo se encuadra en una persona mayor de 65 años, estudios de primaria y que residen en la zona de Moldavia y Bucovina, al noreste del país.
El Barómetro “La verdad sobre Rumanía” se llevó a cabo entre el 7 y 14 de noviembre de 2013 y se entrevistó a 1.055 ciudadanos personalmente en su domicilio, con un margen de error de los datos de un 3 por ciento.
En la misma encuesta, el 47,5 por ciento de los rumanos creen que el dictador Nicolae Ceausescu jugó un papel “positivo” en la historia de Rumanía, actualmente el segundo país más pobre de la Unión Europea, mientras que el 47 por ciento señalaron lo contrario.
Asismismo, un 44 por ciento sostiene que “se vivía mejor” antes de 1989 frente al 33 por ciento que ha respondido que peor.
El ministro de Cultura rumano, Gigel Stirbu, anunció también que pretende proponer al Gobienro la creación del Museo de los Horrores del Comunismo para mostrar los abusos cometidos durante el régimen y así evitar que se repitan tales hechos.
Rumanía, el país más pobre de la Unión Europea (UE), alcanzó en julio pasado un nuevo acuerdo con el FMI y la propia UE, el tercero desde 2009, para un crédito preventivo de 4.000 millones de euros.
El país balcánico es uno de los países más golpeados por la crisis, aunque en el tercer trimestre del año ha vuelto a registrar un crecimiento económico del 1,6 %, el más alto de la UE.
