La cumbre del clima que se celebra en Doha se ha topado con un problema: los países del Este y su negativa a perder sus derechos de emisión no usados. Permitir a estos países continuar con sus derechos de emisión, haría que el futuro acuerdo contra el cambio climático estuviera vacío de contenido, informó compromisorse.com.

Polonia, la República Checa, Rumania, Bulgaria, Rusia y otros países del Este quieren seguir manteniendo el "aire caliente", los derechos de emisión que les sobran por el desplome de la industria pesada comunista, según aputan informaciones de El País.

Este es un problema que existe desde hace años, pero que se ha ido ignorando y estalla ahora en una cumbre que se pretendía de transición para prorrogar el actual acuerdo dos años más.

Europa llega a Qatar dividida. Actualmente, la Unión Europea emite un 18,5% menos de CO2 que a inicios de la década de los 90, por lo que está a punto de alcanzar sus objetivos para 2020 que eran del 20%. Estos datos han ayudado a la bajada de los precios de CO2 y han permitido que España cumpla con Kioto con 70 millones de euros, menos de lo invertido hasta ahora. Esto lo ha conseguido gracias a la compra de derechos sobrantes de Polonia a, aporximadamente, medio euro por tonelada.

Greenpeace ha calculado que hay alrededor de 13.000 millones de estos derechos de emisión de papel, lo que equivale a 2,5 veces las emisiones de Europa en un año. "Necesitamos asegurarnos de que no se puede comerciar con este aire caliente durante el segundo periodo de Kioto y que quedan completamente cancelados" a final de 2020, afirmó la ONG a través de un comunicado.