​La proliferación de discotecas de lujo en el litoral rumano, plagado de enloquecidos turistas, ha provocado que Rumanía quiera despuntar como destino de fiesta en la Europa del este. El estribillo "!Viva la noche! ¡Viva la loca Mamaia!" vaticina un hit en esta estación de verano a orillas del Mar Negro, la Ibiza rumana, con el que pretende atraer a "juerguistas" de todas partes del mundo que deseen divertirse en sus pintorescos clubes hasta altas horas de la noche.

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Cantada por el alcalde "berlusconiano" de Constanza, regidor de Mamaia y siempre rodeado de velinas, Radu Mazare, la canción se marca como objetivo potenciar la noche rumana para competir con las playas españolas. "Me interesa promover la diversión, la locura de verano, las chicas, los disfraces y el turismo", explicó a la cadena de televisión Pro TV el extravagante socialdemócrata, quien mostró su disposición a impulsar un "turismo sin restricciones".

"Hay que ofrecer lo que otros no hacen, un turismo sin restricciones, con pocas reglas. En pocas discotecas de Europa se puede estar de fiesta toda la noche y fumar", señaló Mazare, ferviente defensor de una zona libre para los casinos. El regidor impulsó un proyecto ley, que se aprobó el martes, en el que se obliga a las discotecas a colocar al menos una tarima con un mínimo de 6 animadores para alegrar la fiesta a los que acudan al establecimiento para divertirse.

Además, Mazare obligó a todos los restaurantes y cafeterías que tengan sus cartas y menús traducidas al inglés. Se trata de la estación turística más importante de Rumanía, sin apenas habitantes durante el año, y con una extensión de 300 metros de ancho, entre el Mar Negro y el lago Siutghiol, lo que equivaldría a La Manga del Mar Menor.

El estrambótico alcalde anunció que Mamaia organizará en junio el Festival Internacional de Clubes en el que participarán Monte Carlo, Hong Kong, Moscú y Miami: “Cada ciudad tendrá su gloria una noche en un club rumano, donde se acudirá vestido con sus respectivos Dj y espectáculos”. El alcalde, consciente de la importancia del turismo, presionó al primer ministro, Victor Ponta, para que colocara a un amigo cercano, con quien aparece en discotecas del litoral acompañado de chicas jóvenes, en la función de secretario de Estado de Turismo. De esta manera, Mazare pretende llevar a cabo sus planes de fomentar el turismo de diversión y buen ambiente.

Según la Federación de Patronales de Turismo, más de un 1.5 millones de turistas rumanos se desplazaron el pasado verano a la costa rumana, más una cuarta parte a Mamaia, un 15% más respecto al 2011. Asimismo, los turistas extranjeros que se alojaron en la predilecta estación aumentaron hasta los 38.000, un 30% más frente al 2011, provenientes sobre todo de Alemania, Italia y Francia.