El primer ministro rumano, Victor Ponta, acude a las elecciones del domingo para afianzar en el poder a su Partido Social Demócrata (PSD), con un discurso contra las políticas de austeridad y lo que considera el nepotismo del presidente conservador, Traian Basescu.

Victor PontaFoto: Captura RomaniaTV

Doctor en derecho, profesor universitario y exfiscal, Ponta ha prometido una nueva política que repare el legado de las drásticas medidas de austeridad impuestas por los Gobiernos conservadores y el Fondo Monetario Internacional (FMI), pero sin romper los compromisos con las instituciones financiera y la estabilidad macroeconómica.

Apasionado del baloncesto y los rallys, entró en política hace una década de la mano del entonces jefe de Ejecutivo socialdemócrata Adrian Nastase, actualmente en la cárcel por prevaricación. Entre 2008 y 2009 ocupó la cartera de relaciones con el Parlamento en un Gobierno de coalición liderado por los conservadores.

En 2010 llegó a la dirección del PSD al imponerse en un congreso del partido. Como nuevo líder de los socialdemócratas rumanos, Ponta hizo una alianza con el Partido Nacional Liberal (PNL) de centroderecha con el que formó la coalición Unión Social Liberal (USL), con la que gobierna actualmente y con la que se presenta a las elecciones del domingo. Ponta fue elegido en junio pasado jefe del Gabinete, precisamente por el propio Basescu, tras una moción de censura que tumbó al efímero Gobierno de Mihai Razvan Ungureanu, el candidato conservador en estas elecciones legislativas.

Pese a su pragmatismo y sus promesas de diálogo, la gestión de Ponta ha estado marcada por su guerra política con Basescu, que degeneró en una crisis política en la que acabó incluso interviniendo la Unión Europea. Ponta acusa a Basescu de violar la Constitución por inmiscuirse en los asuntos del Ejecutivo, hasta el punto de que impulsó un proceso de destitución que culminó en junio con un referéndum del que el presidente salió victorioso.

Durante la campaña electoral, el primer ministro ha declarado que quiere impedir a toda costa "los juegos políticos entre bastidores" de Basescu. Ponta, de 40 años, habla inglés, francés e italiano. El pasado junio, el diario alemán "Frankfurter Allgemeine Zeitung" y la revista científica "Nature" publicaron que Ponta usó, sin citar la fuente, párrafos enteros de otros trabajos en su tesis doctoral, una acusación que él ha negado.