Happy Tour, una de las empresas más importante de viajes corporativos y de ocio en Rumanía , registró un volumen de ventas de casi 54 millones de euros en 2017, un 10% anual más gracias al acelerado desarrollo de la división de viajes de negocio, de la división RICE (reuniones, incentivos, conferencias y exposiciones) y su asociación con Disneyland Paris, publicó el Instituto Español de Comercie Exterior (ICEX), que recoge una noticia del diario digital romaniajournal.ro.

A su vez, en 2017, hubo un incremento del 40% del volumen de ventas de Happy Tour Bulgaria y cercano al 200% en Happy Tour Turquía. Para 2018, Javier García del Valle, CEO y presidente del grupo Happy Tour indica que espera una tendencia similar. “Queremos desarrollar nuevas líneas de negocio y continuar invirtiendo en la parte digital. En los últimos años nos hemos centrado en optimizar el servicio al cliente, explotando cada vez más la asociación con FCM Travel Solutions, galardonada siete años consecutivos como la Compañía Líder Mundial en Gestión de Viajes”, indica Javier García del Valle.

El valor promedio del paquete vacacional comprado en 2017 fue alrededor de 1.000 euros, más que el año anterior. “Los rumanos prestan más atención a los hoteles que eligen, la mayoría de los clientes de Happy Tour eligen hoteles de cuatro y cinco estrellas. Además, personalizan cada vez más sus vacaciones requiriendo excursiones opcionales.”

Al mismo tiempo, Happy Tour vio un aumento del 25% de vacaciones en Rumanía, que son abonadas en su mayoría con vales de vacaciones. Para este año la compañía de gestión de viajes prevé un incremento del 10% en los paquetes turísticos pagados con este tipo de cupones. Respecto a la situación de la empresa, García del Valle revela: “Happy Tour está en venta, pero no estamos buscando una salida en este momento.

Ninguna compañía local ha iniciado un acercamiento, ni siquiera se ha inciado un diálogo. García del Valle también indicó que la valoración de la compañía en 3 millones de euros, especulada en el mercado el pasado año tras la salida del Mircea Vladu, accionista minoritario en la compañía, no es real.

El valor de la compañía debería ser una cifra de dos dígitos. Bajo esta perspectiva, la compañía podría ser un buen partido para una compañía de turismo extranjera fuera de Europa para dar un paso dentro de la UE, o para compañías en Europa Occidental que planean comenzar a operar en Rumanía.

“La empresa está bien preparada, bien gestionada, bien establecida, con cifras claras y auditadas” señala del Valle. En este aspecto añade que Happy Tour ya no está interesada en el negocio del chárter. “No estamos aquí para perder dinero. En mi opinión, el de los chárter es un negocio donde no podemos añadir valor.