Las primeras „víctimas colaterales” de la inexistencia de un acuerdo entre Rumanía y el FMI son los fondos europeos. Según lo pactado, mientras que Rumanía se mueva en el marco del acuerdo, el gobierno debe asegurar la co-financiación de solo el 5% del importe de los proyectos, publica el Instituto Español de Comercio Exterior (ICEX).

Andrea Schaechter FMIFoto: AGERPRES

Sin este acuerdo, Rumanía estaría obligada a financiar el 15% del importe de los proyectos. Es decir, si el acuerdo con los organismos financieros no se produce, la Unión Europea devolverá a Rumanía solamente el 85% de los gastos elegibles con cargo a fondos europeos, no el 95%.

Con la recientemente introducida „tasa de los postes”, en 2014 el Gobierno espera recaudar 1.500 millones de leus, mucho más de lo que había estimado. Con este dinero, el gobierno pretende cubrir el déficit creado por la disminución en 5 puntos porcentuales de la CAS (contribución para los seguros sociales) que paga el empleador y que se aplicará solo para los 2 últimos meses, por lo que el déficit para el presupuesto no será grande (850 millones de leus). A partir de entonces, el impacto negativo sobre los presupuestos se ha calculado que sería de 4.860 millones de leus para 2015, de 5.200 millones de leus para 2016 y de 5.500 millones de leus para 2017 y 2018.