Dos cazas rumanos MiG 21 Lancer interceptaron cuatro aviones militares rusos -dos bombarderos y dos aeronaves de combate- cuando volaban en el espacio aéreo internacional sobre el Mar Negro, informó este jueves el portavoz del Ministerio de Defensa, Constantin Spinu.
“Ha sido una misión de vigilancia aérea rutinaria ejecutada por la Fuerza Aérea de Rumania a petición del Centro de Operaciones Aéreas Combinadas de la OTAN", afirmó el portavoz.
"Los aviones del Ministerio de Defensa ejecutaron la misión sin problemas e identificaron visualmente dos Tupolev-22 y dos Sukhoi-27 de la Fuerza Aérea de Rusia que estaban en el espacio aéreo internacional, en el área de responsabilidad de Bulgaria, fuera de las aguas territoriales búlgaras", prosiguió Spinu.
Este incidente se produce después de que cazas rusos interceptaran el pasado 26 de junio aeronaves de reconocimiento y un avión cisterna de EEUU.
"Yo llamaría a la misión una operación de rutina, ausente de problemas; los aviones de la Fuerza Aérea de Rumania regresaron a la base después de ejecutar la misión", señaló el responsable del Ministerio de Defensa.
“No se tratan de misiones que nos sorprendan. Este tipo de misiones de vuelo ocurre en el espacio aéreo internacional y Rumania desarrolla misiones de vigilancia aérea bajo el mando de la OTAN cuando es necesario", concluyó Spinu.
Tupolev-22 es un bombardero estratégico de ataque marítimo de la Fuerza Aérea de Rusia, mientras que los Sukhoi Su-27 son aparatos que acompañan a los bombarderos.
