La petición de asilo político en Costa Rica de la exministra de Turismo de Rumania, Elena Udrea, acusada de corrupción, ha revelado la última moda de los políticos rumanos que supuestamente se habrían envilecido de las arcas públicas. Desde febrero, según Rise Project, Udrea se encuentra de vacaciones en el exótico país centroamericano, junto a Alina Bica, exdirectora de la Brigada contra el Crimen Organizada, quien pasó por la cárcel hace unos meses por haber recibido soborno. Unas fotos colgadas en una red social muestran su nuevo estilo de vida.

Elena Udrea in Costa RicaFoto: Facebook / Elena Udrea

El pasado viernes, la prensa halló estupefacta que Udrea había solicitado asilo político, un trámite que durará entre ocho y doce meses, conforme a la Dirección de Migración de Costa Rica. Durante ese periodo, la instancia judicial rumana deberá aparcar el asunto hasta que el país centroamericano se pronuncie al respecto.

Pero, la fuga de Udrea no es el único caso, por desgracia, en Rumanía. El exidiputado del Partido Social Demócrata, Sebastian Ghita, se escondió en Serbia durante unos meses hasta que fue descubierto por los servicios secretos rumanos recientemente. Tras descubrir su paradero, la justicia rumana pidió la extradición del político, acusado también de un vasto caso de corrupción. Mientras tanto, Ghita lanza, mediante su televisión Romania TV, acusaciones contra la Fiscalía Anticorrupción para denigrarla y así intentar que pierda valor sus interpretaciones legales contra su persona.

No obstante, el exalcalde de Constanza, Radu Mazare, conocido como el Silvio Berlusconi rumano, por estar siempre rodeado de velinas, representa otro caso insólito. Este excéntrico personaje se ha marchado a un país aún más extravagante donde también ha pedido asilo político: Madagascar.

“Soy blanco político del Estado Paralelo y que en Rumanía no hay ninguna oportunidad de beneficiarme de una justicia correcta, independiente, objetiva e imparcial. Por todos estos motivos, he decidido solicitar asilo político en la la República de Madagascar. Entonces cuando en Rumania exista una justicia real, regresaré”, escribió Mazare en una misiva.

Hasta el momento, estos son los principales sospechosos de corrupción que han abandonado el país balcánico. Pero, quién sabe. El actual presidente del Partido Soccial Demócrata, Liviu Dragnea, quien ya fue condenado por fraude electoral en 2012, también podría recibir otra condena en contra por malversación de fondos. Dragnea ha empezado unos negocios en Brasil. A lo mejor se retira a ese país antes de la pensión.