El copresidente de ALDE y presidente del Senado, Calin Popescu Tariceanu, fue nombrado este domingo, por sus compañeros de partido, candidato para ocupar el cargo de primer ministro después de las elecciones parlamentarias del 11 de diciembre. La presidenta de los liberales cree que su nombramiento perjudica a los socialdemocratas.
“Tras las conversaciones que he tenido con los compañeros de partido y la interacción que éstos han mantenido durante el período electoral, ha resultado la necesidad de que nuestro partido nombre a un candidato para el cargo de primer ministro, después de las elecciones del 11 de diciembre. Tras los análisis […] que hemos llevado a cabo los miembros del partido y las propuestas que han adelantado los compañeros hoy, se ha decidido que, después de las elecciones, el candidato que nos represente en las negociaciones será Calin Popescu Tariceanu. Esto se debe a su experiencia, como también a los resultados de su Gobierno entre el 2004 y el 2008”, declaró el copresidente ALDE, Daniel Constantin, en una conferencia de prensa.
A su vez, el senador Varujan Vosganian, ministro de Economía durante 2004-2008, dijo que, en el 2008, Rumanía tuvo su mayor tipo de interés: “Todos hacen promesas, pero la seriedad se alcanza cumpliéndolas. Durante ese gobierno todas las promesas se cumplieron […] El proponer a Calin Popescu Tariceanu, el invocar al gobierno de 2004-2008, todo esto abre el debate sobre el papel de un gobierno, la eficacia de los gobiernos que hemos tenido hasta ahora y es más bien un proyecto para el futuro que la mera invocación de un pasado que recordamos con cariño. Por tanto, esta propuesta es para nosotros no solo la evocación de una parte del pasado, sino sobre todo un compromiso con el futuro.”
La presidenta del PNL, Alina Gorghiu, declaró el domingo para News.ro que el nombramiento de Calin Popescu Tariceanu como primer ministro de ALDE representa un desafío tanto para los ciudadanos como para PSD, sobre el cual se ejerce presión mediante este nombramiento, aunque es “gracioso” y “ridículo”, porque ALDE no tiene muchas posibilidades de entrar en el Parlamento.
“Es un doble desafío: por un lado, de parte de ALDE hacia PSD. Parece tener lugar una ruptura dentro de esta camarilla política. ALDE ejerce presión sobre los socialdemócratas, con la esperanza de desempeñar algún papel en formar una mayoría. Es medio ridículo, porque ALDE no tiene muchas posibilidades de entrar en el Parlamento. Pero se trata de su cocina y de sus decisiones estratégicas. Es gracioso si Tariceanu se imagina que vale para primer ministro más que Dragnea”, dijo Alina Gorghiu.
Según la jefa los conservadores, el desafío para los ciudadanos es aún más grande, porque Tariceanu “no es una alternativa a Dragnea”. “Es un político que ha caído en descrédito mediante una retórica similar a la del PSD: ambos han defendido a Oprea recurriendo a cualquier medio, ambos son populistas a más no poder, son incompatibles con la imagen que Rumanía merece tener en Europa y en el mundo”, prosiguió Gorghiu.
La líder del PNL dijo también para News.ro que ALDE “intenta hacerle un chantaje al PSD”. “La gente tiene que saber que ALDE es un partido que ha mantenido mucho tiempo estrechas relaciones con el PSD. ALDE no tiene nada que ver con la derecha de Rumanía. El electorado de derecha tiene una opción clara, PNL, que apoya para el cargo de primer ministro a un hombre que puede representar Rumanía de manera honrada: Dacian Ciolos”, concluyó Alina Gorghiu.
Tariceanu precisó que espera que el presidente Klaus Iohannis “respete la Constitución” cuando designe a un primer ministro y no ponga “etiquetas que son más bien típicas de los presos que de personas con una preparación intelectual.”
El líder de ALDE añadió que cada partido “define su propia estrategia y el plan para la campaña” y el hecho de que el PSD no haya propuesto a nadie para primer ministro “no significa que no podamos colaborar. Esperemos el resultado, pero lo que yo quiero decirles es que, en mi opinión, no sería útil darle al presidente de Rumanía la posibilidad de ser él quien haga y maneje todo este juego político. El presidente tiene la obligación de respetar los votos de los ciudadanos y la ley constitucional, según la cual los partidos que ganan la mayoría de los votos pueden designar al primer ministro que se presentará en el Parlamento para recibir el voto de confianza.”
