Elena Udrea, quien ocupó el cargo de ministro del Desarrollo y terminó el 2014 como candidata a las elecciones presidenciales, causó revuelo en la política rumana al declarar en una entrevista para HotNews.ro que había varias conexiones entre dirigentes del SRI y políticos, empresarios corruptos y figuras prominentes de los medios de comunicación en masa. Estas declaraciones aparecen en el contexto de las investigaciones por lavado de dinero y declaración falsa sobre su patrimonio que se están llevando a cabo contra de Elena Udrea.

Elena UdreaFoto: Agerpres

Uno de los acusados por Elena Udrea en la controvertida entrevista fue el jefe interino de la SRI, Florian Coldea. Éste le habría pedido a Dorin Cocos –ex marido de Udrea- que le diera 500000 euros a Sebastian Ghita para ayudar a establecer la nueva cadena televisiva que éste acababa de fundar. Udrea aseguró que la transacción se llevó a cabo a través del hijo de Cocos, Alin Cocos.

Otro nombre que apareció en las declaraciones de Elena Udrea es el de la jefa de la DNA, Laura Codruta Kovesi. Aunque no precisó las circunstancias de esa declaración, Udrea afirmó que le había presionado al primer ministro Victor Ponta para que no nombrara a Kovesi como jefa de la DNA. Por su parte Kovesi declaró para Hot News.ro: no es la primera vez que un sospechoso bajo investigación presente alegaciones injuriosas en mi contray no pienso contestar.

También Ghita se mostró sorprendido por las acusaciones y aseguró que ni Romania TV ni Realitatea TV habían firmado contratos con Dorin Cocos o con empresas dirigidas por éste.

Un representante del SRI declaró que no comentarían declaraciones hechas por sospechosos bajo investigaciones criminales o la situación de casos penales en cuya organización hubiera sido involucrada la institución.