La demora en la absorción de los fondos europeos por parte de Rumania y Bulgaria, desde su adhesión a la Gran Familia en 2007, ha perjudicado a la transición democrática y a una economía de mercado, según un informe realizado por el Senado de Francia, citado por EuroActive.com.

El proceso de transición en Rumania "está lejos de ser definitivo", mientras que Bulgaria progresa de manera lenta, relatan los senadores franceses Simon Sutur, Michel Billout, Bernadette Bourzai, Jean-Francois Humbert y Catherine Morin Desailly, quienes observaron una serie de deficiencias.

Los representantes políticos apreciaron que los fondos europeos no se han utilizado correctamente para impulsar sus economías y recuperar sus desequilibrios con el resto de los Estados miembros.

Para el periodo 2007-2013, Rumania tiene asignados 19.700 millones de euros de los fondos de cohesión, mientras que Bulgaria debería recibir 6.900 millones de euros. Sin embargo, Bucarest y Sofia han absorbido tan sólo el 4% y el 19%, respectivamente, hasta enero de 2012.

"Se tratan de la tasa de absorción más reducidas de los Veintisiete", relatan los senadores galos.

Rumania registró un crecimiento récord hasta la adhesión y, luego, sufrió una fuerte recesión en 2009 y 2010, pero se recuperó en 2011 al alcanzar el 2,5% de crecimiento. Se prevé que este año sea de un 1,1%.

Bulgaria obtuvo un avance en su economía hasta el 6% del 2002 al 2007 y, después cayó hasta el 1,7% del 2007 al 2010 y el 1,6% en 2011.

Los parlamentarios franceses atribuyen estos problemas de absorción a la falta de experiencia, a la mínima capacidad administrativa y judicial, y a la persistencia de prácticas fraudulentas.

El informe presenta que Rumania y Bulgaria piden un aumento de un 25% de los fondos de cohesión.

"La dificultad de la absorción de los fondos europeos en el caso de Rumania y Bulgaria demuestra que, en la reconstrucción de un Estado, todo sucede por adelantado debido a que si la ley no se cumple los mecanismos administrativos y judiciales quedan debilitados y los fondos están mal absorbidos. Mientras sigan sin absorberse correctamente, no se conseguirán los resultados esperados", añaden los autores.

Los senadores subrayan que Bulgaria y Rumania "se encuentran todavía en una fase de transición y de lucha para poner en marcha de manera irreversible un estado basado en la ley" y concluyen que algunas personas entrevistadas en ambos países les han transmitido que la presión de la Comisión Europea ha ayudado a progresar a los dos Estados.