Finlandia anunció que bloqueará la adhesión de Rumanía y Bulgaria al espacio Schengen dos días antes de la reunión del Consejo de ministros de Interior en Bruselas del 7 al 8 de marzo, informó la cadena de televisión escandinava YLE, en su página web. El Gobierno finladés alude a que ambos países balcánicos son demasiados corruptos y que no cumplen con los requisitos del Estado de Derecho.

La ministra de Interior escandinava, Paivi Rasanen, negó que la posición de su país tenga que ver con los problemas con la etnia romaní de la Europa del este que van a mendigar a las ciudades finladeses.

Rasanen considera que Rumanía y Bulgaria entraron demasiado fácil a la Gran Familia comunitaria. “Demasiadas preguntas se han quedado sin respuesta, las tenemos que resolver ahora”, explicó la ministra.

Finlandia había afirmado que temen que ambos Estados no puedan asegurar las fronteras europeas por la corrupción.

Hace tres días, su homólogo alemán, Hans-Peter Friedrich, declaró queAlemania está en contra de la entrada de ambos países en Schengen.

Europa dejó a Austria que negociara con Rumanía su ingreso a la Unión Europea. Ahora, Bucarest paga las reacciones de otros países y Viena calla de cómo llevó las conversaciones.