​El ministro del Interior rumano, Radu Stroe, reaccionó este lunes a las declaraciones de su homólogo alemán, Hans-Peter Friedrich, que utilizará el derecho a veto para rechazar el ingreso de Rumanía y Bulgaria al espacio Schegen, afirmando que “Alemania ha perdido una ocasión para callarse”. “Podría haberse pronunciado en la reunión del Consejo de Ministros de Justicia y de Interior de la Unión Europea (JAI); una lástima”, señaló Stroe a la cadena de televisión Realitatea.

Radu StroeFoto: AGERPRES

“En Interior hay una premisa: se tiene que mantener el límite de legitimidad de defensa; y el ministro alemán ha superado ese límite”, prosiguió el responsable de la cartera de Interior.

Stroe afirmó que Rumanía dejará al país germano que halle el momento en el que considerará la adhesión a Schengen del país balcánico.

“Creo que no tenemos que estar fuera. Rumanía es un país de la UE con plenos derechos; debemos defender la dignidad y el honor”, explicó el ministro en alusión a las diatribas de Reino Unido y Alemania contra los inmigrantes rumanos.

En el caso de que Rumanía y Bulgaria insistan en el Consejo de ministros de Justicia que se celebrará esta semana para establecer unas fechas concretas de adhesión al espacio Schengen, Alemania recurrirá al veto, manifestó Friedrich en una entrevista concedida al semanario alemán Der Spiegel.

El Ejecutivo teutón justifica su decisión por la corrupción campante en el país balcánico y los problemas de Estado de Derecho sacados a la luz tras la crisis institucional del pasado verano.

Friedrich señaló que su Gobierno había descartado la posibilidad de levantar cualquier restricción para aeropuertos y puertos. Entre tanto, se incrementa la polémica por el crecimiento de inmigrantes a las urbes alemanas

“Aquellos que vienen a Alemania para aprovecharse de los beneficios sociales y de abusar la libre circulación tienen que ser impedidos”, aseguró Friedrich, que precisó´que “una posibilidad pasa por introducir una prohibición a los que ya han sido expulsados.

Rumanía y Bulgaria esperaban adherirse en 2001 pero la oposición de Holanda frenó el ingreso al denunciar la lentitud de las reformas de la justicia y de la lucha contra la corrupción.

La grave crisis política en verano de 2012 en Rumanía conllevó un aplazamiento de una decisión sobre Schengen. La Comisión Europea, por su parte, señaló que Rumanía y Bulgaria están preparadas para acceder al espacio Schengen.