El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) condenó el martes a Rumania por expulsar a un tunecino de su territorio por razones de seguridad nacional que no fueron especificadas, como clasificado como secreto.

"El demandante no ha recibido ninguna información sobre su conducta susceptible de poner en peligro la seguridad nacional y sobre el desarrollo de momentos clave en el proceso", dijo la instancia con sede en Estrasburgo.

Suscríbete a nuestro canal de Youtube.

En consecuencia, los siete jueces del TEDH dictaminaron por unanimidad que Rumania había violado el artículo 1 del Protocolo núm. 7 del Convenio Europeo de Derechos Humanos, que trata de las garantías procesales en caso de deportación de extranjeros.

El demandante es un tunecino nacido en 1982 y llegó a Rumania en 2007, donde se casó con una mujer rumana y tuvo un hijo. En 2009, obtuvo un permiso de residencia por "vida familiar" válido hasta 2015, dijo el TEDH en un comunicado de prensa.

En 2012, la justicia rumana lo declaró una "persona indeseable" y le prohibió permanecer en Rumania durante cinco años.

"La fiscalía declaró que, según la información secreta que le proporcionó el Servicio de Inteligencia rumano, había serios indicios de que (el demandante) estaba llevando a cabo actividades que podían poner en peligro la seguridad nacional", prosigue el tribunal.

Su abogado no pudo acceder a los documentos clasificados del expediente y el demandante fue deportado a Túnez en diciembre de 2012.

"En vista de la información muy limitada, el demandante sólo podía basarse en supuestos, sin poder impugnar concretamente tal o cual conducta, que presuntamente suponía un peligro para la seguridad nacional", señala la instancia.

El TEDH condenó a Bucarest a pagar 5.000 euros al demandante por daños morales.