El controvertido director de la Autoridad para la Supervisión y Protección de los Animales (ASPA) hizo el jueves esta sorprendente declaración en la rueda de prensa en la que se presentaban las cifras actualizadas sobre la situación de los perros callejeros de Bucarest.
“El 90% de los perros que son adoptados en el extranjero tienen otro objetivo al declarado por las oenegés, fundamentalmente experimentación y zoofilia, llegando incluso a burdeles de Alemania o Dinamarca o para grabaciones de películas pornográficas”, afirmó Razvan Bancescu ante el estupor de los allí presentes.
Asimismo precisó que pondrá en manos de las autoridades judiciales las supuestas pruebas de estas prácticas.
En la misma rueda de prensa Bandescu presentó las cifras oficiales en poder de ASPA.
“Desde octubre de 2013 han sido capturados en Bucarest 51.200 perros callejeros. En la actualidad sólo existen en las calles unos 4.000; de los 51.200 perros capturados, unos 23.000 han sido adoptados, 2.000 se hayan en centros de acogida municipales y el resto han sido eutanasiados”, relato Bandescu.
Tras la muerte el pasado septiembre del niño de 4 años Ionut Anghel a causa de las mordeduras de varios perros callejeros, la alcaldía de Bucarest decidió reforzar el ASPA incrementando su presupuesto de 490.000 euros anuales a 3,3 millones.
Del mismo modo se nombró de manera totalmente opaca –se comentó que fue debido a los contactos personales con el alcalde Sorin Oprescu- a Razvan Bancescu, ex revisor del servicio de transporte público, como director de ASPA. Desde su nombramiento, Razvan Bandescu se ha destacado por sus declaraciones altisonantes, sus enfrentamientos –hasta físicos en plena calle- con miembros de oenegés dedicadas a la defensa de animales y unos modos impropios de quien administra una organización con fondos públicos.
Está por ver si la denuncia de tales prácticas deleznables tiene visos de realidad o es una más de las salidas de tono que tanto prodiga tan peculiar personaje.
