El Tribunal de Apelación decidió hoy aplazar el primer juicio por crímenes durante la dictadura comunista en Rumanía hasta el próximo 22 de octubre por aceptar que cinco personas puedan presentar una querella civil contra un antiguo director de prisión. La mujer de un detenido político, Ion Eremia, pidió 100.000 euros por perjuicios y otras cuatro personas más, entre las que se hallaban las hermanas de un líder del periodo interbélico, Ion Mihalache, se sumaron a la petición.

Alexandru VisinescuFoto: Agerpres/AP

Alexandru Visinescu, que cumplirá este sábado 89 años, está acusado de crímenes contra la humanidad mientras ejerció entre 1956 y 1963 como comandante del centro penitenciario de Ramnicu Sarat, donde fueron maltratados presos políticos.

El imputado, que se presentó vestido con un traje azul oscuro y un sombrero gris ante la audiencia que duró una hora, sólo se limitó a declarar que “ya veremos qué pasará”.

Visinescu, que se enfrenta a una pena de cadena perpetua, se ha defendido en los últimos meses argumentando que obedecía órdenes.

La Fiscalía le acusa de la "falta de cuidados médicos y la degradación de la salud de los prisioneros debido a una mala alimentación, celdas gélidas, palizas y castigos aplicados de manera discriminada y abusiva", y de haber causado la muerte de, al menos, 14 personas.

Se trata de la primera persona que responde por los crímenes del régimen comunista desde que el último dictador Nicolae Ceausescu, y su esposa Elena, fueran ejecutados tras un juicio sumario en la revolución de 1989.

Se estima que entre 150.000 y 200.000 personas fueron encarceladas en Rumanía por motivos políticos durante la dictadura comunista entre 1945 y 1989, según el Instituto de Investigación contra los Crimenes del Comunismo.