Alrededor de 1.100 niños y jóvenes de hasta 35 años viven en las calles de Bucarest, expuestos a enfermedades como hepatitis y tuberculosis, según se desprende un estudio realizado por la oenegé a favor de la infancia Save the Children.

Entre ellos, más del 58 % se encuentra sin hogar de forma permanente, mientras que el resto se halla en esta situación temporalmente, explicó hoy el sociólogo Ciprian Gradinaru a la agencia de prensa local Agerpres.

Gradinaru señaló que un 50 % de los jóvenes se gana la vida a través de la mendicidad, un 30 % de la recogida de residuos y el 20 % de los robos.

Además, el informe destaca que el 29 % toma cualquier tipo de droga y un 10 % está infectado por VIH y subraya que entre el 8 y el 10 % padece tuberculosis y hepatitis.

El representante de Save the Childrenl añadió que muchos jovenes son niños de calle de los años 90.

El estudio se ha realizado sobre una muestra de 701 niños y jóvenes de hasta 35 años.