Los pacientes españoles están más cerca de poder acudir a cualquier hospital de la Unión Europea para recibir asistencia sanitaria. El Consejo de Ministros ha aprobado hoy, a propuesta de la ministra de Sanidad, Ana Mato, el real decreto con el que se incorpora a la legislación española la directiva de la UE relativa a la aplicación de los derechos de los pacientes en la asistencia sanitaria transfronteriza, publicó este viernesEl País.
Los pacientes deberán adelantar el pago de los servicios sanitarios, pero después podrán solicitar el reembolso. En el caso de España, serán las comunidades autónomas o las mutualidades de funcionarios las que deban hacerse cargo de esa devolución. Hasta ahora, la asistencia de pacientes europeos en un estado distinto al suyo se regulaba mediante la Tarjeta Sanitaria Europea (TSE). Esta cubría las atenciones médicas de urgencia que se pudieran necesitar estando de paso en otro país. Ahora, con la nueva directiva --que en realidad entró en vigor en octubre, aunque España no la transpone hasta ahora-- queda regulado también el desplazamiento a otro Estado con el propósito expreso de recibir asistencia sanitaria.
Las prestaciones cubiertas serán las mismas que recoge la cartera común de servicios del Sistema Nacional de Salud. Si en la comunidad autónoma de residencia hay una cartera complementaria que incluya más prestaciones, también se reembolsarán. Esto incluye los medicamentos y los productos sanitarios. Quedan excluidos los cuidados de larga duración, los trasplantes de órganos y los programas de vacunación públicos. El reembolso no se hará por el coste total de los servicios que pueda cobrar cada hospital, sino por las tarifas oficiales de cada servicio de salud. En España, estos precios públicos los fija cada comunidad autónoma.
El decreto de Sanidad especifica que habrá que solicitar autorización previa en dos casos: cuando la atención implique la hospitalización al menos una noche o cuando los tratamientos exijan tecnología o equipos muy especializados y de elevado coste.
