La Alta Corte de Casación y Justicia de Rumanía condenó hoy a tres años sin ingreso a prisión al propietario del Steaua de Bucarest y diputado del Partido Nacional Liberal (PNL), Gigi Becali, por haber ordenado el secuestro de los ladrones de su automóvil para recuperarlo a finales de enero de 2009. Se trata, por tanto, de una condena condicional, por la que se deja en suspenso su ejecución durante un periodo de tiempo y que se cumplirá si existe otro delito.

Gigi BecaliFoto: Agerpres

El excéntrico presidente del club de fútbol más laureado del país balcánico anunció el sábado que se había marchado a Dubai, por lo que dio a entender que se fugaba de la justicia. “Pierde Rumania. Ya no tengo nada más que hacer allí, no vuelvo a pisar ese país”, declaró Becali a la cadena de televisión Romania TV justo minutos después de que conociera la sentencia de la instancia judicial. “Rumanía no es un lugar seguro; me da vergüenza regresar allí”, precisó el humilde pastor, multimillonario por la explosión del mercado inmobiliario en la Rumanía post-comunista.

El patrón del Steaua tiene que presentarse ante la policía una vez por mes y tiene que justificar sus desplazamientos al extranjero.

Becali añadió que renunciará a su cargo parlamentario si el presidente del Senado, Crin Antonescu, se lo pide y, si no, permanecerá en su función pública. Sin embargo, Becali presentó su dimisión a la dirección de su formación política.

Varios guardaespaldas, que se hallaban en un vehículo todoterreno, llegaron a disparar a un coche, agredieron a sus tres ocupantes y los encerraron en el maletero en la madrugada del 26 y 27 de enero de 2009. Los ladrones fueron secuestrados durante tres horas por haber robado el Mercedes de Becali.