​La cerámica de Horezu es un producto artesanal único en su género, que se fabrica a mano en el distrito de Vâlcea (Rumania). Los alfareros escogen y extraen primero la arcilla, y luego la someten a operaciones de limpieza, troceo, riego, amasado, pisoteo y mezcla hasta transformarla en una pasta a partir de la cual obtienen una cerámica de color rojo.

Cada objeto se modela con una técnica especial, utilizando los dedos, y se ornamenta con motivos tradicionales de tonos vivos, antes de meterlo en el horno. Los alfareros utilizan instrumentos tradicionales: amasadoras, tornos, peines, utensilios de ornamentación y hornos de leña.