​​Más de 80 personas fueron arrestados este jueves por recibir soborno en la red ferroviaria a lo largo del país. El dinero de los billetes sin pagar por parte de los viajeros pasaba del revisor a su superior, ocasionando pérdidas de unos 30.000 euros por año, en una compañía estatal que presenta una deuda millonaria y que se ha visto obligada a cerrar varias líneas por su baja rentabilidad.

Trenurile circula mai incet din cauza caniculeiFoto: Agerpres

El representante de los altos funcionarios de la empresa, Adrian Roseanu, explicó en rueda de prensa de que el dinero llegaba a todos los funcionarios de la compañía, ya que se trata de una práctica común en Rumania.

Según datos ofrecidos por Roseanu, un 30 por ciento de los pasajeros que viajan en las rutas nacionales lo hace sin billete y pagando sobornos a los revisores.

"Es un fenómeno antiguo, de tiempos de Ceausescu", señaló el dictador comunista rumano.