El secretario de Estado del Ministerio de Sanidad, Raed Arafat, subrayó este martes, en una entrevista concedida a HotNews.ro, que no solamente el dinero empuja a los médicos rumanos a emigrar sino la falta de oportunidades profesionales.

Raed Arafat in studioul HotnewsFoto: Hotnews

"En los dos últimos años se han dado pasos pequeños para corregir algunas situaciones absurdas como prohibir la actividad de un médico graduado sólo si obtiene la especialidad, así como limitar a los residentes hasta su especialización, cuando en otros países europeos pueden entrar directamente en el sistema bajo tutela", explicó el doctor de origen sirio.

"Hemos conseguido modificar la legislación e introducir una práctica bajo vigilancia, además de ofrecer a los residentes de cuarto y quinto año hacer guardias dentro de sus límites como sucede en otros Estados", prosiguió Arafat.

"El problema de los médicos jóvenes en cuanto a su evolución y desarrollo es evidente y se necesita abordarla no solamente desde el Ministerio de Sanidad sino desde las instituciones que preparan a los futuros doctores", señaló el secretario de Estado.

"Uno de los motivos por lo que se marchan los médicos jóvenes de Rumania no está ligado sólo a la parte financiera, sino a la de preparación y oportunidades para desarrollarse como profesionales", precisó Arafat.

El respetado médico admitió que "no hay soluciones mágicas actualmente", pero aseguró que "si los estudiantes proponen alguna mejora intentará hacer todo lo posible para introducirla en el futuro".

Asimismo, Arafat explicó que la competencia ha crecido entre las empresas que fabrican ambulancias en Rumania, llegando a pasar de 2 a 7 en poco tiempo. Rumania, que cuenta con 1.400 ambulancias, compra los vehículos con un 20% o 30% más barato que en Alemania y Francia.

En los pueblos rumanos, uno de cada cinco residentes no está registrado en un centro médico y el 42% de las embarazadas que viven en el campo no han realizado ningún análisis recomendado durante el periodo de embarazo.