​Tras más de una década en la Unión Europea (UE), Rumanía se ha convertido en un mercado para los exportadores españoles mayor que Argentina, Corea del Sur o Canadá y comparable con Brasil y Japón. Así lo aseguran los datos de 2016 del Ministerio de Economía citados por el Instituto Español de Comercio Exterior (ICEX).

Las cifras hablan por sí solas: las exportaciones españolas crecieron el pasado año un 12,87 % respecto al anterior hasta los 2.068,73 millones de euros, mientras que las importaciones lo hicieron un 14,71% hasta 1.625,88 millones de euros.

Rumanía, por su parte, se situó en el decimoctavo puesto en las exportaciones españolas, tres posiciones por encima que en 2015, y ocupó el trigésimo lugar como país proveedor. España se mantuvo como octavo país cliente y el decimotercer proveedor.

“Rumanía vive un momento de bonanza económica, sobre todo en el consumo, pero también con un desarrollo creciente de la industria y de los servicios. Es un momento interesante para las empresas españolas, que pueden aprovechar los cambios y oportunidades que presenta la favorable coyuntura”, explica a HotNews el consejero de la Oficina Comercial de la Embajada de España en Bucarest, Miguel Ángel Martínez.

Máquinas y aparatos mecánicos (27,19%); vehículos automóviles, tractores (20,27%); prendas de vestir, no de punto (4,73%); carne y despojos comestibles (4,23%); y aparatos y material eléctrico (3,88%). concentran la mayor parte de la exportación española.

En cuanto a importaciones, los sectores mas importantes fueron vehículos automóviles, tractores (27,29%); cereales (10,67%); máquinas y aparatos mecánicos (9,24%); aparatos y material eléctricos (6,95%); y prendas de vestir de no punto (6,03%).

“No cabe duda de que todavía falta mucho por hacer para la convergencia con el resto de sus socios comunitarios, pero Rumanía dispone del potencial para desempeñar un papel económico más preponderante. Para ello, las autoridades del país tiene que facilitar el desarrollo económico del país con medidas estructurales que simplifiquen el desarrollo de los negocios en Rumania y permitan ofrecer a los inversores españoles un horizonte legislativo estable y cierto”, cuenta a HotNews, Carlos Sanz, presidente de la Asociación de Empresas Españoles en Rumanía (ASEMER), que nació en 2013 con el objetivo de promover y mejorar las relaciones económicas entre ambos países.

“Este país ha cambiado mucho desde que llegué en 1999, acercándose día a día a estándares de países de la zona. Es cierto que hay que dar más pasos, pero también es necesario que los rumanos se den cuenta de lo que han hecho y de lo que son capaces de hacer.”, prosigue Sanz, quien han visto cómo sigue aumentando el interés de las empresas españolas en Rumana.

Asimismo, las empresas españolas se adjudicaron licitaciones en Rumanía por un importe de 3.783 millones de euros: 554,17 millones en 2011; 403,24 millones en 2012; 125,84 millones en 2013; 116, 29 millones en 2014; 438,88 millones en 2015; y 559,53 millones en 2016.

“España puede y debe ser un actor importante en el desarrollo de Rumania. Nuestra experiencia en la absorción de fondos, la experiencia de nuestras empresas en sectores como infraestructuras, energía, ferrocarril, urbanismo, sanidad, turismo, etc. y sobre todo las estrechas relaciones de nuestros dos países con más de un millón de rumanos viviendo en nuestro país, deben de hacer ver a las autoridades rumanas que España, su administración y sus empresas son socios leales en el desarrollo de este país y deben, permítanme la expresión, “hacer girar la cabeza” a las empresas españolas que miran a Latinoamérica y ver en Rumania un país, también latino, con fuertes lazos con España, miembro del club de la UE y posible cabeza de puente para mercados cercanos”, concluye Sanz.

Rumanía, que ha sido capaz de absorber unos 26.000 millones de euros de fondos europeos, ha aumentado su riqueza de 98.000 millones de euros en 2007 hasta los 158.000, mientras que la inversión extranjera directa se ha doblado hasta los 64.000 millones registrado el año pasado.

Uno de los sectores clave para las empresas españolas en Rumanía radica en el potencial para mejorar la deficiente red de infraestructuras mediante numerosas licitaciones públicas de gran interés en el ámbito ferroviario, autovías, carreteras y metro.

“En los últimos 15 años se ha visto un crecimiento verdaderamente extraordinario de las relaciones entre Rumanía y España, asociado principalmente a la adhesión de Rumanía a la Unión Europea. El comercio entre Rumanía y España se ha multiplicado por 12, lo que es impresionante. España es ahora un socio muy importante para Rumanía: Somos el segundo destino de los rumanos en el exterior, el

octavo mercado para sus exportaciones, y el noveno inversor en el país. España tiene una buena imagen en Rumanía, lo que constituye un gran activo”, subraya Martínez.