​Es una ruta más larga, más cara y, sobre todo, más peligrosa. Pero con la vía balcánica cerrada con controles policiales y vallas y la del Mediterráneo por patrullas marítimas, cruzar desde Turquía a Rumanía por el mar Negro es, para muchos refugiados, una alternativa desesperada para llegar a Europa, publica La Vanguardia, que recoge un reportaje de la agencia EFE.

Migranti interceptati de Garda de Coasta in Marea NeagraFoto: Politia de Frontiera

En apenas un mes, entre el 13 de agosto y el 13 de septiembre pasados, más de 600 refugiados fueron rescatados cuando intentaban llegar a la costa rumana del mar Negro en atestadas embarcaciones que habían partido de Turquía.

Un pesquero con medio centenar de refugiados e inmigrantes se hundió hoy en esa ruta y al menos quince personas se ahogaron.

Se trata de las primeras víctimas mortales de las que se tiene constancia este año en esta nueva ruta.

"Muchos están a la desesperada, al observar que se les han cerrado muchas rutas, como la de los Balcanes y la del Mediterráneo", dice Eduardo Yrezabal, represente del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en Rumanía.

Pese a que Yrezabal cree que es prematuro hablar de una "oleada" de refugiados por el mar Negro, dado el relativamente reducido número de inmigrantes interceptados, sí que advierte de que los refugiados están buscando otras vías para alcanzar Europa, aunque sean más peligrosas.

"No cabe duda de que se adentran en viajes peligrosos en los que suelen llegar en precarias condiciones físicas", asegura en declaraciones a Efe en Bucarest.

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