El fútbol de Rumanía está entrando en "coma económico" debido a una combinación de la mala gestión de empresarios que han mezclado sus negocios con los de los clubes que poseen y a un aumento de la presión judicial sobre el generalizado uso de los equipos para evadir impuestos y blanquear capitales, publicó el diarioLa Vanguardia, que recoge un reportaje de la agencia EFE.

Minge de fotbalFoto: Dppi/Joaquin Corchero / Zuma Press / Profimedia

"El fútbol rumano es la primera actividad económica que ha entrado en quiebra por la presión judicial sobre el dinero negro", cuenta a Efe Dan Tapalaga, un periodista especializado en corrupción que subraya que este deporte movía cantidades ingentes de billetes gracias a las facilidades para evadir impuestos.

Los últimos equipos en declararse en quiebra han sido el Petrolul Ploiesti, del exentrenador del Getafe Cosmin Contra, y el CFR Cluj, un histórico cuya presencia en las competiciones europeas ha sido habitual hasta hace poco.

El Petrolul y el CFR Cluj acumulan deudas de 5 y 19 millones de euros, respectivamente, una situación que les empujó a acogerse el pasado febrero a la Ley de Insolvencia y declararse en quiebra, lo que les autoriza a liquidar sólo una mínima parte de lo que deben.

Siga leyendo el reportaje.