Apenas una década después del lanzamiento del Logan, el primer vehículo fabricado por Dacia ya bajo el control de Renault, la marca rumana de bajo coste se ha consolidado como uno de los puntales del grupo francés. "Los vehículos Dacia se han multiplicado como setas", asegura el director general Dacia-Renault en Rumanía, Nicolas Maure, durante un encuentro con la prensa con motivo del recién celebrado décimo aniversario del Logan, un auto del que se han ha vendido 2,7 millones de unidades, publicó el diarioLa Vanguardia, que recoge un reportaje de la agencia EFE.

Dacia 1300Foto: Dacia Clasic

"Lo que pareció al principio una ambición de locos, ha sido al final un logro fantástico", asegura el gerente francés.

Tras hacerse con Dacia en 1999, Renault invirtió 489 millones de euros y en 2004 lanzó el primer Logan.

Los planes de Renault eran usar la marca rumana para acaparar el mercado incipiente en los países emergentes de Europa, con potenciales compradores de ingresos medios y bajos.

Pero al poco tiempo, la dirección de Renault se decantó por introducir pronto el mismo modelo también en países occidentales como España, donde el Logan desembarcó en junio de 2005.

"En poco tiempo, no sólo fue un indiscutible éxito comercial, sino un modelo que ha generado una nueva actitud de adquisición de automóviles por parte de los clientes occidentales", aseguró Maure.

En 2013, las ventas de modelos Dacia supusieron el 16 por ciento de los 2,6 millones del grupo.

La marca rumana disparó sus ventas un 19 por ciento y fue uno de los motores del aumento de los beneficios del grupo (que incluye también las marcas Renault y Samsung Motors).

En España, la marca franco-rumana logró situarse entre las diez más vendidos en 2013, con el modelo Sandero en el número uno de ventas a particulares, sin contar a empresas o servicios de alquiler.

"Seguimos considerando a España como uno de nuestros principales mercados pese a la crisis", explica a Efe el máximo responsable de Dacia-Renault en Rumanía.

"Ahora nos proponemos mejorar la tecnología de los coches y crear motores más ecológicos", agrega Maure.

Así, la marca rumana ha logrado superar sus aspiraciones y triunfar en Europa Occidental, aunque sin perder de vista su procedencia, Rumanía, donde emplea a 17.000 personas, con una nómina media que ronda los 500 euros por mes.

Su fábrica de Pitesti, a 125 kilómetros al norte de Bucarest, tiene una capacidad de producción de hasta 350.000 unidades por año, y de ella salen los modelos Logan, Sandero y Duster.

Por su parte, la planta ubicada en Valladolid (España) cumple una función suplementaria, suministrando los motores a Pitesti.

Además, Dacia cuenta con un centro de diseño propio en Bucarest, así como con un complejo técnico y otro de pruebas en las localidades rumanas de Titu y Mioveni.

"Dacia siempre estará vinculada con Rumanía", indica a Efe el coordinador comercial de Dacia-Renault en este país, Thomas Dubruel.

Ante el ascenso de ventas que progresan cada año, Renault ha decidido ampliar sus centros de producción para Dacia a otros países, como Marruecos.

En Casablanca ya se están montando unas 50.000 unidades del Logan y del Sandero, mientras que de Tánger salen unos 240.000 de Loggy, Sandero, Dokker y Dokker Van al año.

Además, se fabrican 380.000 unidades del Logan, Sandero y Duster en Brasil, 160.000 en Rusia y otros 70.000 en Colombia.

Su afán de expansión ha llevado a Dacia también a la India, donde se producen 65.000 Duster por año.

Mientras tanto, los planes de abrir una planta en Irán siguen en suspenso por las sanciones internacionales contra ese país por su programa nuclear.