Si al ajuste del mercado inmobiliario español se suma la calidad, y cantidad, de proyectos que se están desarrollando en el extranjero, los interesados en seguir invirtiendo en el sector inmobiliario tienen una muy buena oportunidad en países como Polonia. Hungría, Rumanía, Bulgaria. Presentamos algunos de los proyectos más destacados que los promotores de Asprima están llevando a cabo en estos países así como información de indudable interés para el futuro inversor, publica4uPress.

En la última edición del Salón Inmobiliario de Madrid que se celebró el pasado mes de abril se pudo constatar que cada año es mayor el número de promotoras españolas que tienen proyectos en el extranjero y, también, que el número de empresas internacionales que dan a conocer sus proyectos no para de crecer. De hecho, hubo un 60 por ciento más de participación extranjera que en la pasada edición y entre las más de 200 expositores –promotores, agencias y entidad oficiales- internacionales destacó la presencia de países tan exóticos como Vietnam, Filipinas, Tailandia, Malasia o Singapur, lo que significa que el público español es, sin lugar a dudas, un claro objeto de deseo.

La Europa emergente

Según datos facilitados por el Banco de España, la inversión de los españoles en bienes inmuebles en el extranjero ascendió a 2.937 millones de euros hasta noviembre de 2007, un 43,7% más que en el mismo periodo del año anterior y supera en más de un 25,1% a la registrada al cierre de 2006, que fue de 2.346 millones de euros. “Hoy no sólo las empresas promotoras se mueven en un escenario global. También el comprador español ha alcanzado la madurez necesaria para hacerlo y busca oportunidades en otros mercados. Por otra parte, existen nuevas herramientas y vehículos de inversión que facilitan al comprador la gestión de sus inversiones en el exterior”, puntualiza Santiago Herreros de Tejada, director de Expansión Internacional de SIMA08.

Polonia, Hungría, Rumanía y Bulgaria son algunos de los mercados a los que hace referencia Herreros de Tejada en los que actualmente se están ejecutando proyectos inmobiliarios de diferente índole liderados por promotores de Asprima. Todos ellos tienen en común que ya forman parte de la Unión Europea lo que les ha supuesto una fuerte inyección de capital extranjero en diferentes sectores, aunque de manera especial en el inmobiliario.

Polonia, acuerdo con Asprima.

El caso de Polonia hay que destacar que Asprima firmó recientemente un acuerdo la Confederación de Empresas de Polonia con el objetivo de “crear un marco adecuado que ofrezca seguridad jurídica a las empresas que deseen iniciar actividad en el mercado polaco”, señala José Manuel Galindo, presidente de Asprima, asociación que en colboración con Garrigues Polska ha elaborado la Guía de la promoción inmobiliaria en el centro y este de Europa: Polonia” que recoge un información exhaustiva para todo aquel que quiera conocer la realidad del mercado inmobiliario polaco.

Por su parte, Rumanía y Hungría han despegado, económicamente hablando, desde su entrada en la Unión Europea en 2004 y 2007, respectivamente. El primero destaca, además de por su estabilidad política, por la fortaleza de su economía que se tradujo en un producto interior bruto superior al cinco por ciento, superior a la media del resto de países de la Unión. Además, su cultura latina y el parecido entre nuestra lengua y el rumano seguro que también ha facilitado que promotoras como Martinsa Fadesa, Grupo Prasa o Hercesa desarrollen importantes proyectos en Bucarest y en otras regiones del país.

Los proyectos más destacados de las empresas de Asprima en el país magyar se están desarrollando en su capital. La consultora HI Grupo ha pilotado la rehabilitación de 3 edificios en la calle Andrassy, una de las más lujosas de Budapest. “Consideramos el emergente mercado húngaro como uno de los más interesantes de la nueva Europa, con gran seguridad jurídica, económica, política social y con unas magníficas expectativas de expansión”, asegura Carlos Junquera, presidente de HI Grupo.

La costa del Mar Negro

Bulgaria es el último de los países de Europa del Este en el que han puesto sus ojos los promotores españoles. ElInforme Residencial Internacional 2008 de Knight Frank destaca como mercado emergente la costa del Mar Negro en territorio búlgaro donde en 2007 los apartamentos de playa subieron más de un 20 por ciento y se detectó un importante crecimiento en el número de viviendas. La inflación de los precios en esta zona ha aumentado debido al interés de los compradores rusos que representan hasta un 80 por ciento de la demanda, por encima de ingleses, alemanes, escandinavos e irlandeses. El otro foco de crecimiento en número de viviendas es la capital, Sofía.