La Fiscalía Anticorrupción (DNA) de Rumanía resolvió 3.800 casos en 2017, un número récord dese su creación en 2002, a pesar de “los ataques sin precedentes” por parte del Gobierno, señaló este miércoles la fiscal jefe de esta institución, Laura Codruta Kovesi. “No podemos hablar de la actividad del DNA en 2017 sin mencionar los desafíos a los que nos hemos enfrentado: ataques sin precedentes contra nosotros e intentos de modificar la legislación”, declaró Kovesi con motivo de la presentación del balance anual de los fiscales en compañía de magistrados y del presidente Klaus Iohannis. Cabe destacar de que ningún miembro del gobernando Partido Social Demócrata (PSD) asistió a diferencia de otros años.

Laura Codruta KovesiFoto: Captura Privesc.eu

La fiscal jefe de Anticorrupción destacó que su institución llevó el pasado año a un millar de personas, entre ellos tres ministros, cinco diputados, un senador y dos secretarios de Estado, ante a los tribunales. “Un tercio de los imputados cometió fraude con fondos europeos, sobre todo en zonas rurales”, subrayó Kovesi.

Precisamente, el Consejo Superior de Magistratura (CSM) de Rumanía respaldó ayer a Kovesi, después de que el Gobierno iniciara el pasado jueves el proceso de destitución al alegar que violó la Constitución y perjudicó la imagen del país en el extranjero.

“Asistimos a manifestaciones virulentas de desesperación e intentos de manipulación para desacreditar al DNA y subordinar la justicia. Es inadmisible”, aseveró Iohannis, quien siempre la ha defendido a Kovesi y quien debe tomar una decisión definitiva al respecto.

El vicepresidente de la Comisión Europea, Frans Timmermans, efectuará mañana una visita oficial a Bucarest para tratar una polémica reforma judicial aprobada en diciembre por el Gobierno formado por socialdemócrata y liberales.