Hay un dicho: Cuando la lógica nos falla, nos queda el ejército. Puede ser que no sea cierto pero la verdad es que en nuestro caso, cuando la lógica nos falla, nos queda Gabriel Oprea. El primer ministro interino de Rumania tiene muchas calidades ocultas y pocos defectos. Su punto débil es el discurso. El discurso es para Oprea un tormento sin fin en el que intenta agrupar, con su fuerza de general, algunas palabras, en un solo frase. Cualquier pregunta que se le haga, Oprea responde con un nombre limitado de ruidos.

HotNews.roFoto: Hotnews

Las palabras, los ruidos y las consignas más usadas en el arsenal lingüístico del general Oprea para agobiar a su interlocutor son: el interés nacional, UNPR, nosotros cumplimos con nuestras promesas, somos gente seria, el respeto, Rumania, el ejército, los militares, la disciplina, la seguridad nacional, geoestrategia, nuestros socios externos y camaradería. Es todo lo que ha dicho durante una entrevista la pasada semana. Sus respuestas son limitadas al sujeto y al predicado sin tener en cuenta la concordancia que hay que hacerse entre las dos. También tiene dificultades cuando empieza a utilizar subordinadas. Cuando quiere hablar con sentencias más complicadas se necesita un gran esfuerzo para terminar la frase. Aquí tenéis su respuesta en relación con las pensiones especiales de los diputados:

"Los rumanos desconfían del Parlamento y es normal que desconfíen cuando aparecen otros derechos de esta gente en quienes no confían’’. No conocemos los hechos valientes del señor Oprea, en el campo de batalla, pero hace una chapuza de la lengua rumana cada vez que comienza hablar. La verdadera guerra del señor Oprea es con la gramática de la lengua rumana. Es la lengua que tiene al señor Oprea atado, al no dejarlo explicarse correctamente, como, supuestamente, él también quisiera. Puede ser que la retórica no sea el punto fuerte de los militares, pero Oprea fue uno de los mejores al entrar en la Facultad de Derecho, aunque la ciencia del hablar no es opcional cuando estudiamos el derecho.

Oprea tiene otros problemas cuando habla. Se puede ver en su cara, cada vez que se presenta ante el público, que hay un conflicto entre su deseo de mirar su interlocutor en los ojos y su convicción de que lo mejor es decir tonterías con los ojos cerrados. En los pocos momentos cuando no está leyendo su discurso, la cara de Gabriel Oprea da un espectáculo único. Por ejemplo, cuando dice que cumple con su palabra, para acentuar el hecho de ser un hombre serio, las esquinas de su boca van para abajo, arriesgando una dislocación de mandíbula.

En los momentos más inspirados cae en un trance. Como mucho los militares pueden entenderlo. No es siempre consciente del sentido de las palabras que usa, pero sí se entiende por ejemplo las palabras que usa al describirse como nacionalista en el buen sentido de la palabra, constructivo, cercano a las ideas europeas. Pero lógicamente, las nacionalistas no pueden ser europeos, ni al revés.

Al aparecer, las posibilidades de Gabriel Oprea no tienen límite. Su escala de valores le permite cada cosa. Por ejemplo, formar parte de todos los gobiernos empezando por el del ex primer ministro socialdemócrata Adrian Nastase, estar del lado del actual Victor Ponta y del presidente Klaus Iohannis, haciendo todas estas cosas para la nación.

PS: Añado aquí, para el público, otra tontería del señor Oprea. Sería una lástima perderla. Oprea sobre Ponta: "Espero que vaya a regresar, ahora tiene una baja médica, lo explicaron muy claramente, científicamente, a todos nos puede pasar, lo espero (...). Todo el mundo sabrá cuando llegue a Bucarest".

Las reacciones después de la denominación de un nuevo jefe de la SIE no tardan de aparecer:

Victor Ponta tiene en Turquía todo lo que quiso tener: tranquilidad y reposo. Según Ilie Sarbu, a Ponta no le informaron de que el presidente Iohannis quiere nombrar como jefe de SIE a Mihai Razvan Ungureanu. Es posible que el presidente quiso respetar la necesidad del primer ministro para descansar, y decidió tomar las decisiones con el primer ministro interino, Gabriel Oprea. La decisión del presidente marca un intento para sacar a Víctor Ponta del juego, fortalecer la posición de Gabriel Oprea y la transformación de Iohannis en un jugador clave. Aquí tenemos algunas conclusiones después de que el presidente Klaus Iohannis nombrara a Mihai Razvan Ungureanu por segunda vez para dirigir la SIE.

Qué implicaciones tiene el juego de poder en su nivel más alto: - Klaus Iohannis declara la guerra al primer ministro Víctor Ponta.

La denominación de MRU, antiguo ministro de Traian Basescu, es inaceptable para Ponta y PSD, y Iohannis lo sabe perfectamente. Pero a partir de este momento ya no hay más manera para cohabitar, y Iohannis parece tener suficiente poder para hacer que Ponta se fuera.

- PSD está al borde de la crisis con UNPR. Klaus Iohannis no hubiera anunciado su propuesta si no tenía ya los votos del Parlamento, hubiera sido un gran error. Es posible que haya obtenido el apoyo del UNPR de Gabriel Oprea y de unos miembros del PSD, UDMR y otras minorías. Una repetición útil para confirmar la nueva coalición tuvo la semana pasada, con la ocasión del voto para la nueva Estrategia Nacional de Defensa. Oprea acabó con el boicoteo en PSD y logró hacer que la estrategia de Iohannis pasara a bocajarro.

Gabriel Oprea se convierte en un personaje clave para Klaus Iohannis para poder cambiar el gobierno. El General 'Interesul National’ cambió de rumbo y apuñaló al hígado de Víctor Ponta. Probablemente Oprea quiere tener un rol importante en el gobierno de Iohannis, pero las cosas aún no han empezado alinearse.

- Si Gabriel Oprea decide ponerse en contra del PSD, probablemente el PNL obligará a Calin Popescu Tariceanu que se vaya como presidente del Senado y, el próximo otoño, buscarían la caída del Gobierno de Ponta.

- Hay que resaltar que Klaus Iohannis quiere tener cada vez más poder. Después de poner a Hellvig como gerente de SRI, otra persona de su círculo ha sido nominada para el liderato del SIE. Ni siquiera Traian Basescu no hizo una cosa semejante durante sus años como presidente. ¿Es esta una manera diferente para hacer política?

- Es un alivio para Catalin Predoiu, el primer ministro oculto del PNL, quien no tendrá competencia en el caso de un gobierno liberal.

Las implicaciones en el caso del PSD PSD perderá lentamente todos los puestos clave. Se han quedado con Victor Ciorbea (Defensor del Pueblo) y Tiberiu Nitu (Fiscal General). No es suficiente para un partido político que quiere gobernar.

- En este momento, PSD está de capa caída. Algunos líderes se sienten abandonados por Ponta: Klaus Iohannis - Ponta fiscales y piensan que él está tratando de negociar su rescate (antes de los juicios penales), sin pensar en el partido.

- Ilie Sarbu hizo un error enorme en cuanto a su yerno cuando admitió de que Ponta no sabía nada sobre la denominación. Significa que Ponta fue simplemente excluído del juego y que ya no tiene ningún valor. Sin embargo, esto es el fin para cualquier político, y el PSD está empezando a entenderlo.

- PSD tiene ahora la prueba de la traición por parte de Gabriel Oprea. Es posible que, en un movimiento crítico, PSD quiera forzar la dimisión de Oprea, aún a riesgo de perder la mayoría. Para el PSD es muy grave lo que está haciendo el General por su traición.

- Es posible ver una implosión de la parte del PSD, bajo los grupos de presión con intereses divergentes: algunos dirigentes quieren dejar el gobierno, otros permanecerán en el poder, algunos quieren deshacerse de Ponta porque son conscientes de que el partido va a desaparecer si no se escape de la etiqueta de partido corrupto, otros líderes quieren escapar de la alianza con Oprea. El hecho es que PSD está atravesando una crisis crónica de liderazgo, es el tema de una presión sin precedentes tanto desde adentro (intereses divergentes) como desde afuera (la opinión pública, los fiscales, Klaus Iohannis, socios extranjeros que ven en el partido PSD un partido desolado).

Implicaciones de inteligencia

- El nombramiento de MRU para un segundo mandato está en medio de una dura competencia entre el SRI y el SIE. Al SIE se le acusan de no hacer nada para apoyar la lucha contra la corrupción, pero que tolera y opera con personajes corruptos. No es casual lo ocurrido en los últimos días: SRI informa que muchos de los hombres de negocios han sido acusados ​​de negocios ilegales, encubiertos por el SIE.

- El jefe interino actual del SIE, el general Silviu Predoiu (el mismo perteneciendo al sistema) hizo un gesto único en la política, en 2014: se negó a suministrar en ese momento al presidente Traian Basescu, información sobre el agente encubierto de Víctor Ponta. Posteriormente apareció por parte de George Maior, la idea de la fusión de la SIE con la SRI.

- La resolución de la crisis en el SIE (nueve meses sin un líder) se encuentra en el esfuerzo de los Estados Unidos y la OTAN completo para asegurar los aliados del Este (Rumania incluido) de la solidaridad contra la amenaza rusa. O bien, para que la operación funcione correctamente, es necesario que todas las instituciones de la seguridad de la zona gocen de mandatos claros.

- SIE, encabezado por MR Ungureanu, fortalecerá su posición en relación con los aliados, dados los antecedentes de su pasado pro-atlantista

Implicaciones en la lucha personal de Víctor Ponta

- Si Gabriel Oprea permanece como primer ministro y MRU en la SIE, podríamos ver un cambio de la Decisión del gobierno de 2013 que hizo desclasificar la información ilegal en los oficiales del SIE, que formarían parte del poder judicial o de la política. De esta manera, Traian Basescu lanzó que la información según la cual Víctor Ponta había violado la Constitución mientras fue oficial SIE, aunque el fiscal no puede verificar esa información.

Conclusión: las placas tectónicas se están moviendo en la política de Rumania, en paralelo con la creciente participación de las operaciones de seguridad nacional de la OTAN y de Estados Unidos. Gente del pasado como Sebastián Ghita o líderes corruptos de toda la clase política no entienden que su tiempo ha pasado. La corrupción es una enorme vulnerabilidad en un país como Rumania, que se encuentra bajo una enorme presión de Rusia, y los corruptos son la puerta por el que Moscú puede llegar a los botones de decisión.

Texto traducido por Bianca Oneata