El presidente entrante de Rumanía, Klaus Iohannis, señaló este martes que su partido podría intentar hacer caer al Gobierno del primer ministro, Victor Ponta, el próximo año, en una señal anticipada de inestabilidad en el país tras su sorprendente victoria en las elecciones de este domingo.

Victor PontaFoto: captura Antena 3

Las elecciones generales no están previstas hasta 2016 pero Iohannis, que ha hablado en su capacidad de líder del Partido Liberal Nacional (centro-derecha), dijo que su partido podría buscar forjar nuevas alianzas para desbancar a Ponta el próximo año.

Iohannis se impuso a Ponta, al que los sondeos daban como favorito, en la segunda vuelta celebrada el domingo, haciendo campaña en favor de la lucha contra la corrupción y prometiendo que trabajará para que Rumanía sea un lugar atractivo para invertir.

Mientras que la victoria de Ponta habría traído estabilidad a uno de los países más pobres de Europa, la victoria de Iohannis significa que los poderes ejecutivos quedarán divididos entre los bandos políticos enfrentados, lo que también podría terminar doblegando al Gobierno de Ponta.

"Nosotros, el Partido Liberal, queremos tomar el poder. Esto ocurrirá en 2015, o en las elecciones parlamentarias de 2016 como muy tarde", ha afirmado en declaraciones a la prensa al término de la reunión del partido. "Ahora hay una necesidad urgente de un presupuesto para 2015 porque (...) los rumanos necesitan saber qué está pasando", añadió.

Ponta, primer ministro desde 2012, mantuvo a menudo disputas con el presidente saliente, Traian Basescu, que obstaculizó la toma de decisiones y provocó una crisis constitucional.