El primer ministro rumano, Victor Ponta, abandonó la sede del Consejo Supremo de Defensa del Estado (CSAT) media hora después de que se iniciara la reunión porque el primer punto del orden del día consistía en la estrategia para recobrar la credibilidad de Rumania, informó las televisiones rumanas.

Victor PontaFoto: Captura RTV.net

Según precisaron fuentes oficiales, citadas por Agerpres, Ponta se mostró molesto con el presidente Traian Baescu ya que no le consultó los temas a tratar.

La Presidencia anunció que el primer debate pasaba por la estrategia para recuperar la credibilidad del país; segundo, la situación del ejército rumano; tercero, iniciar el programa de aviones multiusos de las Fuerzas Aéreas; cuarto, evaluar las amenazas contra la seguridad nacional; y quinto, el proceso de aplicación de la ley de competencia.

Sin embargo, la Presdencia comunicó, en un comunicado de prensa, que no se ha debatido sobre la estrategia para recobrar la credibilidad de Rumania.

Además, se pretendía tratar la privatización de la compañía de ferrocarril de mercancías CFR Marfa y la vulnerabilidad de seguridad identificadas tras el atentado de Burgas, Bulgaria.