​En una operación conjunta entre España y Rumanía, fueron liberadas 16 víctimas de explotación sexual a las que sus proxenetas calificaban como cajas registradoras de su propiedad, informó la Policía Nacional. Se arrestaron a nueve integrantes de esta red criminal dedicada a la trata de seres humanos que operaba en España, Rumanía y Reino Unido, y que tenían controlado el negocio de la prostitución en la zona sur de Tenerife. Los detenidos forzaban a sus víctimas al consumo de estupefacientes y a ejercer la prostitución.