​La presidenta de Moldavia Maia Sandu designó este martes al líder de su partido, Igor Grosu, como nuevo primer ministro, aunque con la mirada puesta en las elecciones anticipadas.

Igor GrosuFoto: Valeri Sharifulin / TASS / Profimedia Images

Se trata del segundo intento de la jefa de Estado prooccidental de formar un gobierno desde que ganó las elecciones presidenciales a mediados de noviembre contra el prorruso Igor Dodon.

El Parlamento, que sigue controlado por diputados afines a Dodon, no aprobó en febrero la primera candidata de Sandu para dirigir el Ejecutivo, la ex ministra de Finanzas Natalia Gavrilita.

Sandu ha acusado al Parlamento de intentar sabotear su presidencia y ha llegado a pedir varias veces elecciones legislativas anticipadas.

Según la Constitución Moldavia, la presidenta puede disolver el Parlamento si este no logra investir una Gobierno tras dos intentos en un espacio de tiempo de 45 días.

“Teniendo en cuenta de que no existe ahora un candidato que sea apoya por una mayoría absoluta formalizada, he decidido nombrar a Igor Grosu como primer ministro y le he pedido que prepare un programa y que lo presente en el Parlamento”, dijo Sandu, quien subrayó que la mayoría de los moldavos querían elecciones parlamentarias anticipadas.

Moldavia se ha visto golpeada por la inestabilidad y los escándalos de corrupción en los últimos años, incluida la desaparición de 1.000 millones de dólares del sistema bancario.