Decenas de miles de manifestantes se reunieron el domingo en la capital moldava, Chisináu, convocados por la nueva presidenta electa proeuropea Maia Sandu para exigir la renuncia del gobierno y la disolución del parlamento, informó este domingo AFP.

Protest in Republica MoldovaFoto: Mihai Karaush / Sputnik / Profimedia

Más de 20.000 personas se reunieron en el centro alrededor del mediodía, según los organizadores, unas estimaciones confirmadas por los periodistas de la AFP en el lugar. Los manifestantes llevaban mascarillas y gritaban "¡Dimisión!", "¡Elecciones anticipadas!", "Dodon fuera" y "¡Abajo los ladrones, abajo la corrupción!".

Sandu debe tomar posesión de su cargo a finales de diciembre al frente de esta pequeña ex república soviética, situada entre Ucrania y Rumania, después ganar por sorpresa las elecciones presidenciales en noviembre frente al prorruso Igor Dodon.

Periodistas de la AFP señalaron la presencia de centenares de miembros de fuerzas de seguridad que custodiaban la sede del gobierno.

La oposición ya se manifestó esta semana contra las nuevas leyes que reducen los poderes presidenciales. Una de estas leyes transfiere el control de los servicios de seguridad (SIS) a los diputados, lo que Sandu y sus partidarios ven como una forma de reducir el papel de la presidencia en detrimento del parlamento, controlado por Dodon.

"Igor Dodon no quiere admitir la derrota, quiere incendiar el país, causar el caos, aislar a Moldavia internacionalmente. Para ello, utiliza ladrones y funcionarios corruptos en el parlamento", dijo la presidenta electa en el mitin del domingo.

Moldavia, un país de 3,5 millones de habitantes de los más pobres de Europa, está dividida entre partidarios de un acercamiento a Moscú y los que apoyan la integración europea, en particular mediante los vínculos del país con la vecina Rumanía.

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