Miles de personas participaron el domingo en manifestaciones en todo Moldavia, protestando a favor y en contra de los cambios del sistema electoral propuestos, vistos por muchos expertos de derechos europeos como "inapropiados".
La coalición proeuropea en el Gobierno ha intentado cambiar el sistema de votación antes de las elecciones parlamentarias del año que viene, momento en que sus partidos se enfrentarán a los rivales afines a Moscú, que rechazan una mayor integración con la UE. Unos 4.000 manifestantes se han reunido en el centro de Chisinau al grito de "¡no nos rendiremos!" y han hecho un llamamiento a la Comisión de Venecia, al Parlamento Europeo, al Consejo de Europa y a Estados Unidos para evitar que los cambios entren en vigor. Actualmente Moldavia elige a su Parlamento según un sistema de representación proporcional.
El Partido Demócrata, al que pertenece el primer ministro, quiere un sistema mixto, con algunos diputados elegidos por las listas de partidos y otros en las elecciones de los distritos electorales. Los partidarios del cambio defienden que tener parlamentarios que representen distritos electorales particulares mejoraría el vínculo entre el Parlamento y los votantes. Los opositores dicen que es un intento de sesgar el sistema electoral a favor del gobernante Partido Demócrata.
