La cancillería rusa instó a Tiráspol y Chisinau a concentrarse en los asuntos socioeconómicos y humanitarios en las próximas negociaciones en Lvov, Ucrania, para no verse en un atolladero, comunicó hoy la oficina de prensa del presidente de Transnistria, informó la agencia de prensa rusa, Ria Novosti. “A nuestro juicio, hace falta reconcentrarse en los asuntos socioeconómicos y humanitarios. Si pasamos a debatir el estatus político de Transnistria, las negociaciones pueden verse en un atolladero o hasta fracasar “, dijo el embajador ruso de misiones especiales, Serguéi Gúbarev, reunido con el mandatario de la república secesionista, Evgueni Shevchuk.

Transnistria si MoldovaFoto: CIA factbook

Una ronda ordinaria de las negociaciones sobre el arreglo en Transnistria se celebrará del 19 al 20 de febrero en Lvov en formato “5+2”: Moldavia y Transnistria como partes en conflicto; Rusia, Ucrania y OSCE como mediadores; Unión Europea y EEUU en calidad de observadores.

Están previstas una reunión entre el primer ministro de Moldavia, Vlad Fuilat, y el presidente de Transnistria, Evgueni Shevchuk, y la firma del documento “Medidas prioritarias de garantía de la libertad de desplazamiento de los habitantes de Transnistria y Moldavia”.

Tras la desintegración de la URSS, unos distritos de Moldavia de la orilla izquierda del Dniestr, asustados por manifestaciones de unas fuerzas radicales de Chisinau sobre la posibilidad de unirse Moldavia a Rumania, declararon la fundación de la República Moldava de Transnistria.

Las autoridades de Moldavia no lo aceptaron e intentaron introducir tropas en la república secesionista, por lo cual surgió un conflicto armado que duró varios meses. Transnistria sigue insistiendo en obtener la independencia, pero Moldavia se lo niega, limitándose a ofrecerle una amplia autonomía.