"Cualquier medida que ayude a facilitar la estabilidad y arrojar una mayor claridad y transparencia en las subastas públicas a largo plazo permitirá una inversión para el desarrollo sostenible de energías renovables en el país", señala a HotNews.ro el director general EDPR Romania, Eduardo Nieto.

Eduardo Nieto, Country Manager EDPR  RomâniaFoto: Hotnews

En una entrevista, Nieto subraya “la necesidad de un calendario de subastas con contratos por diferencia (CfD), que aseguren el precio de venta de energía a 25 o 30 años”.

P.- ¿Cuál es vuestra presencia en Rumania?

R.- EDPR está comprometida con Rumania como mercado y como centro de desarrollo tecnológico, no en vano nuestra presencia en el país arrancó en 2008.

Nuestro objetivo primordial es continuar operando nuestros proyectos en Rumania en instalaciones como los parques eólicos en las regiones de Dobruja (419 MW) y Moldavia (52 MW) y de energía solar en Olteña (50 MW), que cuentan con una capacidad instalada combinada de 521 MW. Además, tenemos algunos parques eólicos y solares en desarrollo en diferentes regiones que queremos seguir licitando de cara a estar preparados para su construcción cuando exista un sistema regulatorio que ofrezca visibilidad de flujos de caja futuros a largo plazo.

Asimismo, en diciembre 2019 pusimos en marcha un nuevo sistema de almacenamiento de energía conectado a una planta solar en Bailesti (Olteña). Consiste en la primera planta de almacenamiento de energía asociada a un parque solar que pone en marcha por EDPR, con un sistema que permitirá que cuando haya un exceso de producción las baterías se carguen, y cuando la generación se encuentre por debajo de lo esperado utilicen la energía almacenada para proveer a los consumidores.

P.- ¿Cuál es el potencial del país en cuanto al sector de renovables?

R.- Rumania tiene una de las economías de más rápido crecimiento en la Unión Europea. Esto se consolida aún más con la entrada en el mercado laboral de una nueva generación de trabajadores altamente cualificados y con una alta competitividad en el empleo frente a otros mercados. En este contexto uno de los motores de tracción para impulsar la economía podría ser el sector de las renovables, pero se hace imprescindible, como decía antes, una regulación estable que dé visibilidad de flujos de caja a los inversores a largo plazo, lo cual, también tendrá un impacto en los precios de la energía a nivel nacional, que serán más bajos para el consumidor final.

Rumania ha presentado a la Comisión Europea recientemente su Plan Nacional Integrado de Energía y Clima para el período 2021-2030. En este sentido, la Comisión Europea ha solicitado a Rumania aumentar significativamente el nivel de ambición en lo relativo a la contribución al objetivo de la UE en materia de energías renovables para 2030 hasta un mínimo del 34 %. Este contexto nos hace pensar que hay un gran potencial de crecimiento en Rumania, y EDPR quiere formar parte de dicho potencial como empresa que apostó por el país con miras largoplacistas.

P.- ¿Cuáles son vuestros clientes y hacia quienes os dirigís?

R.- En EDP Renewables estamos centrados en el área de generación de energía, no en la de comercialización, en la que sí están presentes otras empresas del Grupo EDP. No obstante, hay un largo camino que andar en lo relativo al mercado de los PPA (Public Purchase Agreement) en Rumania, donde sin duda se pueden seguir los pasos de otros mercados como el estadounidense o el español.

P.- ¿Cómo ha afectado la pandemia a EDPR en Rumania?

R.-A pesar de la pandemia, EDPR ha conseguido seguir implementando su Plan de Negocio 2019-2022; no en vano, ya hemos asegurado el 86% de los MWs estipulados en dicho Plan (7GW). En el caso de Rumania, no se ha visto afectada la operación de nuestros parques ni se ha hecho ninguna reducción de personal. Sin embargo, es necesaria una regulación que establezca una regulación basada en la competencia y contratos por diferencia (CfD) que pueda prever un calendario de subastas en el mercado rumano que dé garantías para seguir invirtiendo. Se ha demostrado que este sistema competitivo es el que mejor funciona en otros países europeos en conjunto con un sistema de contratos bilaterales privados que garantice aún más la competitividad del libre mercado eléctrico en el país.

Como en la mayoría geografías la pandemia ha provocado una reducción de la demanda, sobre todo durante los meses de menor actividad. No obstante, gracias a nuestras estrategias de cobertura de precios, hemos conseguido contener los precios. No tenemos ninguna duda de que el mercado volverá a la normalidad y la senda de crecimiento económico en Rumania será de nuevo una realidad.

P.- ¿Qué medidas crees que el Gobierno rumano debería tomar para potenciar el sector?

R.- Como vengo apuntando, la regulación actual en relación a las energías renovables hace difícil pensar en futuras inversiones, ya que no hay visibilidad sobre el retorno que tendrán dichas inversiones en el largo plazo. No obstante, el Parlamento ha aprobado recientemente un memorándum en el cual pone las bases para la creación de un sistema regulatorio sobre contratos por diferencia basados en subastas públicas. Esperamos que se puedan definir los detalles pronto.

Hay otro aspecto que hace muy difícil la competitividad en el sector. Hablo de los costes que sufren los productores por garantizar el equilibrio del sistema eléctrico. En los mercados eléctricos nacionales desagregados de Europa, el mercado de equilibrio es el arreglo institucional que se ocupa del equilibrio de la oferta y la demanda de electricidad. En Rumania, los productores de electricidad están asumiendo un % extremadamente alto (alrededor de un 20%), mientras que en otros países europeos estamos hablando de un coste entre un 2% y un 5%. También vemos señales por parte del regulador de querer actuar en este sentido para mejorar la competitividad del negocio en el país.

Rumania es una de las economías más pujantes de la Unión Europea y con mayor recorrido de crecimiento. Sin duda, cualquier medida que ayude a facilitar la estabilidad y arrojar una mayor claridad y transparencia en las subastas públicas a largo plazo permitirá una inversión para el desarrollo sostenible de energías renovables en el país. Los inversores necesitamos seguridad regulatoria y visibilidad de flujos de caja futuros a largo plazo, pero también necesitamos seguridad jurídica y un estado comprometido en mantener, sin cambios, la regulación durante toda la vida de los proyectos. Para ello, es necesaria un buen balance entre la regulación y el mantenimiento del coste del consumidor final en niveles lo más bajos posible.