​Casi una semana después de que se inaugurara la primera línea de metro de Bucarest desde la caída del comunismo en 1989, el presidente de Rumania, Klaus Iohannis, se subió este lunes a un tren de CFR Calatori para recorrer los 19 kilómetros que separan la Gara de Nord, la principal estación de la capital rumana, con el aeropuerto internacional Henri Coanda.

Gara de la OtopeniFoto: Hotnews

Se trata de la primera línea ferroviaria construida desde 1984. “La conexión entre Gara de Nord y el aeropuerto es fundamental. A este ritmo y de esta manera lograremos modernizar la infraestructura en Rumania y no es casualidad que hayamos participado en tantos eventos en los últimos días, en el metro, en la autopista. Rumania necesita un desarrollo económico sostenible, fuerte y una infraestructura de transporte", declaró Iohannis ante los medios de comunicación.

"Estoy convencido de que este será el ritmo que se impondrá en los próximos años, un ritmo que cambiará la faz de Rumanía”, prosiguió el jefe de Estado, que estuvo acompañado del primer ministro, Ludovic Orban, y del ministro de Transportes, Lucian Bode.

Este viaje ha tenido un tinte político de cara a las elecciones locales del próximo 26 de septiembre y las legislativas de 6 de diciembre, puesto que la inauguración de la línea ferroviaria está prevista para el 12 de diciembre.

Las obras se iniciaron en 2019 con la idea que la ruta se pusiera en funcionamiento en junio 2020, cuando deberían haberse disputado los cuatro partidos de la Eurocopa, pospuesta a causa de la covid-19.

El éxito de esta conexión dependerá de la frecuencia de los trenes y de que la duración del trayecto oscile entre los 20 y 30 minutos, subrayó un alto directivo de la compañía ferroviaria CFR Calatori.