La compañía Transeléctrica advierte que, hasta el año 2024, cuando se cierren las centrales de carbón que pertenecen al Complejo Energético Oltenía, deberían construirse nuevas centrales eléctricas de ciclo combinado o de gas. Si Rumania no reemplaza las plantas cerradas, se verá obligada a importar cantidades muy grandes de electricidad.

Complexul Energetic OlteniaFoto: AGERPRES

El problema radica en la capacidad de importación también es limitada y es posible que estas no puedan cubrir ni siquiera las necesidades de la población, lo que pondría en peligro la seguridad del país, informó HotNews, en un artículo que se ha hecho eco el Instituto Español de Comercio Exterior (ICEX).

¿Qué plantas podrían cerrarse?

- 906 MW procedentes de plantas de lignito del Complejo Energético Oltenia (4 plantas en Turceni = 1196 MW, 3 plantas en Rovinari-888 MW, 2 plantas en Ișalnița= 582 MW, 2 plantas en Craiova = 240 MW), como consecuencia de la variación del precio de los certificados de CO2 en sus resultados financiero;

- 190,7 MW de lignito en CET Govora, por razones económicas, pero también por el hecho de que la planta depende de la materia prima de CE Oltenia.

- 130 MW de carbón en el Complejo Energético de Hunedoara (planta 4 Paroșeni), que debido a las dificultades financieras y a las restricciones impuestas por el cumplimiento de los requisitos ambientales se puede quedar solamente con una planta disponible (en Deva);

- 352 MW de gas en CET Galati, puesto que la planta está en insolvencia, con riesgo de quiebra.

Para el periodo 2020-2029, el análisis ha tenido en cuenta un programa de cierre permanente de varias centrales termoeléctricas con un poder neto de 1094 MW, ya sea porque llegan al fin de su vida útil, porque no cumplen con los requisitos medioambientales de la Unión Europea.

Según el mismo escenario de desarrollo, en el periodo 2020-2029 se repondrá en marcha tras su rehabilitación el grupo 1 de la Central de Cernavoda, con un poder neto de 660 MW.

En cuanto a la instalación de nuevas plantas, estas ascenderían a una potencia neta de unos 545 MW, sin los proyectos basados en energías renovables:

• Nuevas centrales de gas natural: turbinas de gas o ciclo combinado;

• Centrales a condensación (la empresa Romgaz está llevando a cabo un proyecto de inversión en una planta de ciclo combinado en Iernut, con una capacidad instalada de 430 MW);

• Cogeneración (Oradea, Govora, Palas);

• Finalización de centrales hidroeléctricas en diferentes etapas de ejecución;

• Otras plantas de energíarenovable: eólica, solar (fotovoltaica);

• Nuevas centrales de biomasa.

Hay también un escenario basado en energía verde que supone grandes inversiones, integración de fuentes renovables, aumento de la eficiencia energética, reducción de emisiones de carbón, desarrollo de las redes eléctricas inteligente y capacidades de almacenamiento de energía.

Según este escenario, en 2029, se pondrán en funcionamiento el grupo nuclear 3 de Cernavoda, la central con almacenamiento de energía por bombeo hidrológico de Tarnița con una capacidad de almacenamiento de 1000 MW, así como instalaciones con una capacidad total 7100 MW procedentes de fuentes renovables (excluyendo las centrales de energía hidroeléctrica).