La mayoría de los pequeños inversores atraídos por el potencial del mercado residencial tienen en cuenta la recuperación del capital invertido a medio o largo plazo, mediante el alquiler de las propiedades adquiridas. Las multinacionales son las que atraen a los futuros inquilinos de estas inversiones, explica Juan Morales en su blog Real State Romania.

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La zona en la que ha crecido más el interés en por este tipo de inversiones es la zona centro y norte de la Capital. Por ejemplo la demanda en la zona de Aviatiei, aumentó significativamente, como consecuencia del aumento del número de especialistas venidos de otras ciudades de Rumania y del extranjero, empleados en las multinacionales que tienen sus sedes en Barbu Vacarescu –Floreasca-Pipera- y se ocupan en puestos de dirección. El presupuesto de los jóvenes directores fue de entre 700-1000 euros/mes. Esta categoría de clientes prefieren apartamentos nuevos, con dos o tres habitaciones, situados lo más cerca posible de la oficina y beneficiándose de una plaza de aparcamiento. Una ventaja añadida para esta categoría de cliente es que las multinacionales suelen hacerse cargo de los costes de reubicación.

La demanda de alquiler de apartamentos situados en la zona norte y centro ha crecido en el primer mes de este año entre un 30-40% en comparación con el mismo periodo de 2017, pero existe un equilibrio en la medida en que se han entregado muchas viviendas nuevas en complejos residenciales, en las zonas de Aviatei, Baneasa, Pipera y el Centro de la Capital. Los nuevos apartamentos entregados en estas zonas tienen un impacto significativo sobe el stock existente, como también sobre las calidades ofertadas, creando un equilibrio a la creciente demanda.

Interés también por las casas. Si los jóvenes corporativistas de la Capital buscan alquiler apartamentos Premium situados cuanto más cerca de las oficinas, siendo este tipo de apartamentos los más populares. Los directores extranjeros y los empresarios que además tienen niños alquilan casas o apartamentos con mucho más espacio, cerca de las escuelas de renombre de Bucarest. Los expatriados de lujo han seguido manteniendo su interés por apartamentos exclusivos, situados en las zonas de Dorobanti, Primaverii o Herastrau, con alquileres que pueden sobrepasar hasta los 2.500 euros al mes.