Las autoridades rumanas no han aprendido nada del ejercicio anterior 2007-2013 cuando sólo había ingresado un 2 % en los primeros cuatro años de ciclo presupuestario. Según estadísticas publicadas por el Ministerio de Fondos Europeos, Rumanía sólo ha absorbido 624 millones de euros de los 22.500 millones de euros asignados, un 2,77 %, hasta diciembre de 2017 desde que se inició el segundo ejercicio de la Unión Europea 2014-2020.
Los expertos lo achacan a la excesiva burocracia y a la falta de información y de cofinanciación, así como a la fusión del Ministerio de Fondos Europeos con el Ministerio de Desarrollo Regional.
En la conferencia organizada el lunes por cursdeguvernare,ro con el apoyo del Banco Nacional de Rumanía, en la que participaron la comisaria europea Corina Cretu y el gobernador Mugur Isarescu, se extrajeron varias conclusiones de lo que parece haberse convertido en un drama:
- Consecuencias macroeconómicas: puede comprometer el Producto Interior Bruto (PIB) por la falta de inversiones y el déficit, además de generar desequilibrios a medio plazo.
- El presupuesto de la UE sufrirá modificaciones debido al Brexit, que puede afectar a la política de cohesión.
- Las administraciones locales prefieren dinero asignado por el Gobierno central en lugar de fondos europeos. ¿Por qué? A diferencia de Polonia, por ejemplo, donde se exigen los mismos criterios tanto en la obtención de financiación estatal como europea, Rumanía requiere otros parámetros.
- Debe eliminarse la excesiva reglamentación a nivel local para facilitar el proceso de absorción.
- Y el sistema de adquisiciones públicas debe mejorarse, puesto que se recurren a los concursos de manera muy sencilla.
