Las autoridades de Rumanía están investigando a la empresa encargada de la lotería nacional y a una empresa de origen griego por haber empleado máquinas tragaperras sin licencia, lo que habría costado al erario público unos 105 millones de euros.

La Fiscalía del Tribunal de Apelación ha informado este miércoles de que la empresa Lotería Rumana CNLR gestionó actividades de juego sin licencia utilizando 6.263 máquinas tragaperras en parte proporcionadas por Lotrom, filial de la empresa griega Intralot, entre 2006 y 2014.

También ha afirmado que las cuentas bancarias de las dos compañías han sido bloqueadas. CNLR ha negado este extremo y ha asegurado en una declaración por correo electrónico que sus cuentas no han sido bloqueadas.