A principios de abril invité, a través el Consulado Honorario de España en Timisoara, a todas las empresas españolas de las provincias de Arad, Timis y Caransebes a asistir a la primera reunión conjunta que se celebra en esta zona del país.

José Miguel ViñalsFoto: Hotnews

El objetivo era conocerse, ver cuántos somos y empezar posibles acciones conjuntas que nos permitan ganar presencia en el mercado, pero también que se conozcan entre ellos y abran directamente canales de comunicación y colaboración en asuntos de mutuo interés.

De hecho no se invitó sólo a empresas españolas, sino también a aquellas que por una razón u otra tienen relación con España, e incluso a españoles que nos han hecho llegar su CV por estar en la zona buscando trabajo. No invitamos a los numerosos estudiantes Erasmus pues no consideramos que fuese el momento, quizá en el futuro se les informe también a ellos.

El objetivo no era perder el tiempo ni hacer discursos de presentación. No los hubo. Todo fue muy simple y dirigido a potenciar las relaciones entre ellos (networking): a medida que los representantes de las empresas iban llegando, ya fueran conocidas por mi (por ser o haber sido clientes de Via Rumanía), una persona de mi equipo les solicitaba datos de identificación y les presentaba a otras empresas para que supiesen los unos de los otros. Lo ideal era que fuesen “cambiando de pareja” o de grupo para conocer al máximo posible de interlocutores. Algunos lo hicieron muy bien y dieron casi una vuelta completa al ruedo, otros fueron más tranquilos. Al final hice una breve presentación de las 16 empresas por si alguien no había tenido tiempo de cerrar el círculo.

Acudieron 16 empresas. Varias que habían confirmado asistencia finalmente no vinieron, pero me di por satisfecho. De las 16 conocía a la mitad, el resto fueron nuevas empresas y representaban nuevos contactos.

Los sectores representados fueron;

- importación de cerámica

- fabricación de mobiliario

- escuela de idiomas

- abogacía

- instalaciones fotovoltaicas

- construcción pública

- instalación de fuentes ornamentales

- consultoría de negocios, gestión contable, fiscal y RRHH

- transporte de mercancía por carretera

- instalaciones de calefacción y antihielo

- importación de elementos ornamentales de hormigón

- producción de piezas de automoción

- telecomunicaciones

- bebidas alcohólicas

- traductores

- agencia de viajes

Muchos sectores distintos y quizá con pocos puntos en común, o al menos eso parece, porque no es así.

Las empresas españolas son pocas, no ha habido hasta ahora ninguna organización que las reúna y por tanto se han visto en la tesitura de tener que ir por libre. Esto nos sitúa en clara desventaja frente a las empresas alemanas, austríacas y suizas muy bien organizadas en el Deutschsprachiger Wirtschaft Club Banat (Club de negocios de habla alemana) y con una gran influencia. En menor medida, las empresas francesas e italianas disponen de una organización estable que representa y defiende sus intereses.

Hay empresas que sólo exportan, otras que buscan clientes en Rumanía en el sector privado y otras interesadas por el público. Presentar una imagen conjunta nos puede dar mayor visibilidad. De hecho algunas de ellas me solicitaron una acción más “oficial” de apoyo frente a las administraciones que sin duda haremos en el futuro cercano.

Creo que la reunión fue bien, para ser la primera. La intención es convocar otras, pero mantener contacto mientras tanto entre todos los asistentes. Además de las tarjetas que puedan haber recogido, mandaremos un listado resumen de los asistentes y de sus áreas de negocio. También pensaremos en qué otras acciones se pueden hacer, para poder afianzar el grupo y tener más fuerza ante la sociedad.

Lamenté la ausencia de algún representante de ASEMER. Me temo que suceda como apunté que podía pasar en una entrada en este blog del año pasado y que la Asociación de Empresarios Españoles de Rumanía se limite a representar a los que están en Bucarest.

Tampoco asistió ninguna de las empresas con las que tuve relación comercial y que por la razón que fuera no acabó bien a pesar de que todas fueron invitadas. No confundamos las cosas, quien organizaba el evento era el Consulado Honorario de España, y eso es más importante que mis percances particulares. Profesionalmente, como consultor de empresas, quizá yo no quiera saber nada de alguna de ellas, pero a los eventos del Consulado Honorario se las invita igual y son bienvenidas.

Espero que poco a poco podamos hacer un grupo cada vez mayor y que nos organicemos de forma útil. Todos saldremos ganando.