​El grupo Banca Comerciala Romania (BCR), uno de los principales bancos de Rumanía, despedirá a 1.600 trabajadores entre los próximos 12 y 18 meses, lo que representa el 17,5% del personal, para ajustar el modelo a las nuevas realidades, anunció su presidente, Tomas Spurny, cita que recoge hoy Mediafax. Spurny aseguró que la entidad financiera seguirá apostando por el crecimiento a través de la estimulación de las transacciones bancarias y la concentración de la moneda nacional rumana, el leu. El banco también comunicó que se cerrarán 60 sucursales, y que pasarán de 9.100 a 7.500 empleados.

El presidente ejecutivo del BCR precisa que se ha modificado las formas de negocio y que su durabilidad depende de la reducción de los costes. La reestructuración todavía no ha sido negociada con los tres sindicatos del banco. “Cualquier cosa que se haga, siempre se tiene que tener en cuenta la sostenibilidad. Algunas funcionan poco tiempo y otras a largo plazo. Si se reacciona rápido sin idea de sostenibilidad, entonces se crearán burbujas especulativas”, explicó Spurny. “Una persona comprensible verá que lo más importante pasa por asegurar el futuro de las 7.500 personas que permanecerán en el banco”, se justificó el máximo responsable del BCR. Desde 2006, el banco austríaco Erste Bank ha sido el accionista mayoritario del BCR.