Los representantes del OPSPI cerraron el proceso de privatización de la compañía Oltchim sin conseguir ningún contrato de compra de las acciones, tras constatar que la oferta del periodista Dan Diaconescu estaba fuera de lugar. El Gobierno planea implementar un plan alternativo para reiniciar la producción de la empresa. El ministro de Economía, Daniel Chitoiu, confirmó la anulación de la privatización.

El primer ministro, Victor Ponta, señaló en una conferencia de prensa ofrecida el lunes que la venta de Oltchim terminó en un clamaroso fracaso: "No hubo en ningún momento la capacidad financiera y el deseo de participar en la privatización, sino sólo intereses políticos y de imagen en detrimento de los empleados de la compañía e interés del Estado rumano".

Ponta añadió que enviará a la fiscalía los documentos falsos que presentó Diaconescu del banco EximBank.

Por su parte, Diaconescu declaró que la decisión del Ejecutivo era abusiva: "Vamos a presentar varias denuncias penales contra Ponta y Vulpescu (jefe de la OPSPI).

Diaconescu precisó, presentando un documento, que esa empresa de Holanda, de la que Ponta asegura que no existe, se trata de una firma de Gibraltar y que no tiene nada que ver con la información presentada por el premier.

La fecha límite de diez días terminó ayer, 1 de octubre, para que Diaconescu firmara el contrato por haber ganado la licitación del 53% de las acciones de la compañía química.