​Dos años en Eslovaquia y uno en Moldavia. Frank Castañeda sabe lo que es esforzarse en busca de un sueño. Es solo uno de los muchos futbolistas colombianos que han probado suerte en Europa. Pero sus 21 tantos con el Sheriff Tiraspol han ayudado mucho a que su equipo esté a un paso de ganar la liga moldava. En su tercera temporada fuera de Colombia, es el único futbolista de su país que lidera una tabla de goleadores de primera división en Europa, cuenta el periodista de AFP, Pablo San Román.

"Sueño con jugar en grandes ligas, estoy a la espera de que un equipo grande de Europa se fije en mí, en mis cualidades, en mis condiciones. Y también sueño con estar en un llamado de la selección de Colombia o disputar una Copa América. Estoy esperando y trabajando duro para ver si estas cosas se pueden dar", explica el delantero a la AFP.

Tras dejar el modesto Orsomarso, en la segunda división de su país, y pasar dos temporadas en el FK Senica de Eslovaquia, a sus 26 años Frank Castañeda parece haber encontrado parte de la gloria europea que buscaba. Con sus 21 tantos en 30 partidos, lidera la tabla de goleadores moldava, con siete dianas más que el segundo clasificado. Y sus trece asistencias también han ayudado a que el Sheriff Tiraspol camine seguro hacia el título.

A falta de seis fechas, saca trece puntos al Petroclub. Las cifras le han convertido en un ídolo en Tiraspol, capital de Transnistria, un territorio secesionista prorruso de Moldavia.

"Transnistria tiene su propia frontera y una moneda diferente al resto de Moldavia, pero en cuanto a lo futbolístico es todo normal. Cuando viajamos tenemos que pasar una frontera, pero no hay ningún problema. En los otros campos nos reciben muy bien porque respetan mucho a este club en Moldavia", afirma el colombiano.

Inicios en Colombia

A Frank Castañeda se le ve feliz. Después de tres temporadas en el Deportivo Cali de su ciudad natal, se fue a probar suerte con 17 años al Arsenal de Sarandí, en Argentina. Un mes y medio allí y las cosas no salieron como esperaba.

"El agente que tenía no tuvo un buen manejo con los documentos que debía solicitar en ese tiempo. No me pudieron inscribir y tuve que volverme", señala.

Tras dos años en el Orsomaso, en la B colombiana, acabó marchándose a Eslovaquia. "En el Senica me fue muy bien. Obviamente el inicio fue duro, debido al clima, al idioma, pero me acogieron muy bien", explica Castañeda.

"Me forjó y me sirvió para estar acá y tener la experiencia que tengo ahora. En la primera temporada estábamos cuatro colombianos y algunos venezolanos. En la segunda trajeron a otro venezolano y a otro colombiano. Eso hacía que todo fuera mucho mejor", añade el atacante. Y las buenas actuaciones de este pequeño delantero centro, de 171 centímetros, tuvieron eco dentro y fuera de Eslovaquia.

"Hice una gran segunda temporada en Eslovaquia. Otros equipos de ese país estaban interesados. Y también llegaban ofertas de otros lugares, como Polonia o Colombia. Pero vino la propuesta del Sheriff y me llamó la atención que iban a jugar la Champions League. Eso era un sueño. Aunque fueran las fases previas. A nivel de salario también me ofreció algo interesante y aquí estoy", resume.

La eventual consecución de la liga moldava sería el primer título como profesional para Castañeda.

"Estoy muy contento. No solo por el campeonato, sino por ser el máximo goleador. Y ahora estoy como capitán. Me han dado la oportunidad de dirigir al equipo dentro de la cancha y esto me tiene muy contento", dice.

Futuro en Europa

"Es un sueño. Lo he venido trabajando durante años. Para muchos que no conocen nada de esta liga, piensan que es fácil, pero no. Es una satisfacción muy grande, es el premio a todo el esfuerzo que he venido haciendo durante muchos años", explica.

"Soy un jugador rápido, hábil y tengo mucha hambre de gol. Mi estatura no ha sido un impedimento o una dificultad porque creo que, por encima de cuánto midas, lo más importante es la calidad del jugador o lo que pueda hacer dentro de la cancha", afirma este atacante que puede jugar de delantero centro, mediapunta o extremo. Sus goles y asistencias en la liga moldava ya han empezado a hacer ruido. Y en estos ocho meses que le quedan de contrato en el Sheriff, Castañeda espera hacer más para llamar la atención de un club de grandes ligas.

"Durante este tiempo en que he logrado esta cantidad de goles, han mostrado interés equipos de ligas como Arabia Saudita, Emiratos Árabes, Egipto, Rumania, México, Colombia, Estados Unidos, Rusia y otros. Estoy esperando una buena opción. Y cuando estén todas sobre la mesa, poder escoger la mejor", indica. Sus triunfos en Europa le permitieron comprar un piso en el sur de Cali a sus padres, que trabajaban en una panificadora. Tras sus goles en Transnistria, espera seguir llenando de orgullo a su familia.