“¿Sería posible que la número uno mundial de cualquier otro deporte más o menos masivo, en estos tiempos modernos de merchandising y branding a más no poder, tuviera que comprarse su indumentaria a través de Internet porque no tiene un patrocinador deportivo?”, se pregunta El País.

Simona Halep, la AOFoto: ausopen.com

Es el caso de Halep. A finales del curso pasado, el contrato que tenía desde hace cuatro años con la multinacional alemana Adidas expiró. La jugadora que defiende el número uno desde hace 15 semanas –se lo arrebató a Muguruza el pasado 9 de octubre– percibía alrededor de 800.000 euros anuales de la marca.

Pero, desestimó la oferta económica para renovar porque entendía que su caché, en su nueva condición de referente del tenis femenino, debía aumentar. No hubo acuerdo, deportista y firma se separaron y desde entonces Halep no ha dado con otro sponsor que colme sus pretensiones económicas.

Siga leyendo el artículo.