El asombroso hecho se produjo tras la grave lesión del árbitro principal en un partido de la Tercera División rumana.

arbitru accidentatFoto: TurdaNews

A los pocos minutos del inicio del segundo tiempo del partido Ariesul Turda-Unirea Jucu, el árbitro principal Gabriel Almas sufrió una grave lesión en la rodilla derecha –esguince de rodilla y rotura del menisco interior- que le impidió seguir arbitrando.

La FRF especifica que por debajo de la Segunda División no existen árbitros de reserva, por lo que el partido -correspondiente al grupo V de la Tercera División- parecía abocado a la suspensión.

No obstante, entre los espectadores se encontraba Andrei Nagy, árbitro aficionado federado. El reglamento permite que un árbitro sea sustituido por un espectador colegiado si ambos equipos aceptan la solución, por lo que uno de los linieres pasó a ocupar el lugar del lesionado y el espectador cumplió las funciones de juez de línea.

El partido acabó con empate a 0 y, por una vez, los espectadores brindaron una ovación al final del partido al equipo arbitral.